Quienes forman parte del Gran Polo Patriótico (GPP), al parecer extinto hoy, han pretendido hacernos creer que siempre actúan orientados por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV).
Ésa ha sido su cacareada pretensión, llegando a la práctica de mostrar siempre “el librito” de bolsillo, que solamente para eso la usan.
Bien, han pretendido y nada más, puesto que nadie les creé, y es asi, por lo cual todos revisamos el texto Constitucional y las leyes respectivas. ¿Acaso la CRBV y las leyes no contemplan los Procesos Revocatorios y las Elecciones?
¿Qué pasó con las elecciones pautadas para esté año 2016?
En este procedimiento de hacer y deshacer a su antojo y por sus intereses propios, también, han desnaturalizado al CNE, poniéndolo al servicio de intereses particulares, llegando está institución instrumentar normas al instante, para adecuar el proceso refrendario y postergarlo.
Pero eso no es todo, aparte de hacer un uso abusivo del poder, quizás bajo la premisa de que los venezolanos somos fáciles de engañar – por utilizar la mejor expresión – el Presidente Maduro, dice que él no está obsesionado con la reelección y ¿Cómo va a estarlo? Ahí están las encuestas, incluidas las suyas; con eso es suficiente.
Su todo dentro de la Constitución, se orienta a ofrecer información trastocada, buscando tiempo como el boxeador, y tratando de imponer su agenda en las mesas del diálogo, donde no lograron convertirse en voceros oficiales; Bravo por el Vaticano y UNASUR.
En cuanto al diálogo, es constitucional, y permite arbitrar salidas a los conflictos; en esté orden podría corregirse el error referido a que las autoridades encargadas culminen el mandato de los electos, cuando en un máximo de seis meses es posible realizar elecciones para mantener el carácter democrático.
También las protestas están en ése marco; y aquí estamos conscientes de la importancia del diálogo, aún en conflictos extremos, es decir: El diálogo es necesario en medio de conflictos para dar salidas urgentes en la busqueda de paz; el diálogo en paz es para consolidarla.
Pues, bien, orientados por la CRBV, podemos lograr salidas satisfactorias para todas las partes, incluidas aquellas que no participan activamente, siquiera, en las mesas de dialogo; en estás soluciones conviene no olvidarse de lo que quiere la mayoris popular, elecciones ahora.
Aquí la pregunta: ¿Quiénes están con la CRBV?
Cada ciudadano tiene su respuesta, y ella orienta su conducta. Por esto comunico lo siguiente: Estando en el aeropuerto de Maturín, una señora dijo, refiriéndose a la situación que nadie aguanta “Los errores se pagan, y el gobierno está cometiendo muchos, hasta por soberbia no han querido pagar el bono a los jubilados, para no dar su brazo a torcer”; agregando en forma de susurro-secreto “Yo soy Chavista…Chavista”
Los amigos del gobierno deben incorporar estás encuestas en sus análisis, es prudente hacerlo, así como considerar opciones que den viabilidad para establecer políticas estratégicas en función de la mayor felicidad de todos.
¡Amanecerá y veremos!