Enrique Aristeguieta Gramcko, único sobreviviente de la Junta Patriótica que ayudó a derrocar a Marcos Pérez Jiménez, lamentó este sábado que la marcha del 23 de enero en Caracas haya sido convocada hacia la sede principal el Consejo Nacional Electoral.
Aristeguieta Gramcko agregó que la decisión de no marchar a Miraflores podría ser la consecuencia de un “posible diálogo semi-clandestino” entre el gobierno y la oposición “a cambio de la promesa de convocar elecciones regionales este año”, promesa que Maduro pudiera después incumplir. “Eso garantizaría, en todo caso, la permanencia de Maduro hasta 2019, con las catastróficas consecuencias que son de prever para el país y para los mismos partidos de oposición”.
Aristeguieta Gramcko también propuso que la consigna de la marcha del próximo 23 de enero sea la exhortación de la Conferencia Episcopal Venezolana, titulada “Jesucristo luz y camino para Venezuela”.
“Este documento es el mejor diagnóstico que se ha hecho de la realidad venezolana, porque incluye no solo una descripción exacta de la crisis humanitaria que vivimos sino también una propuesta acertada para solucionarla”.
El abogado e historiador destaca estos párrafos de la exhortación: “La obstrucción del Referendo Revocatorio, el intento de cercenar las atribuciones constitucionales de la Asamblea Nacional y la ola de represión y persecución política que se ha desatado en últimos días, lesionan gravemente la institucionalidad democrática… La causa fundamental (de la crisis) es el empeño del Gobierno de imponer el sistema totalitario (llamado) Socialismo del Siglo XXI, a pesar de que el sistema socialista marxista ha fracasado en todos los países en que se ha instaurado”.