Inicio > El pizarrón de Fran > Zulia: Transporte público, viajes de terror y muerte

Zulia: Transporte público, viajes de terror y muerte

Los pasajeros deben colgarse o apiñarse dentro de las unidades para poder llegar a sus destinos. Además de accidentes sufren hurtos por el exceso de usuarios. Ni las Policías ni las paramunicipales sancionan a los conductores que incurren en faltas. Las muertes en el trasporte público quedan impunes y no se investigan

Los conductores de los buses no deben permitir que los usuarios viajen en las puertas ni en el techo. 

En horas pico, los usuarios del transporte público en Maracaibo no miden consecuencias y se arreguindan de autobuses, vanes y carritos para llegar pronto a sus destinos. Se les ve colgando del techo, de las ventanas, de banderita en las puertas, uno sobre el otro. En ese afán se olvidan que pueden morir. Los pasajeros culpan a los choferes del exceso de tripulantes y los califican de avariciosos. Los conductores se defienden y comparten la responsabilidad con sus clientes. Las autoridades no toman medidas.

De lunes a viernes, en la mañana, al mediodía y al caer la tarde son las horas críticas. Todos quieren arribar pronto al trabajo, centros educativos o residencias. Con esa preocupación salió el estudiante Isnar Andrés Pulgar Esis (13), desde el barrio El Samide, al oeste de Maracaibo, con destino al liceo bolivariano Manuel Montero, en el municipio Jesús Enrique Lossada. En el recorrido del bus se resbaló, cayó en el pavimento y el conductor lo aplastó. Agonizó 14 horas antes de morir.

El liceísta no es la única víctima. Juan Antonio Olivares Martínez, de 60 años, perdió el equilibro, no tuvo agilidad ni fuerza en sus manos para sostenerse y se salió del colectivo. Estrelló su cabeza contra el pavimento del sector El Danto, en Lagunillas. El golpe le produjo fractura craneal y murió en el Hospital Pedro García Clara.

El exceso perjudica hasta a los colectores. El caso de Ríchard José Canelones (45), evidencia que ni ellos miden las consecuencias. El trabajador de la ruta Cabimas-Lagunillas se resbaló cuando el chofer frenó bruscamente y salió expelido hacia la vía. Pereció por traumatismo en el sector La Vaca del municipio Simón Bolívar.

José Moré, padre adoptivo de Hilario Peña Chamorro (33), recordó en la morgue forense cómo sin intención acabaron con la vida de su hijo. “Era el primer día de trabajo como colector”. El autobús de la línea Cachirí iba con exceso de pasajeros, cuando en la calle 70 con avenida La Limpia, se soltó de la puerta a la que iba sujetado, y el chofer lo arrolló con el mismo bus. Lo llevaron al Hospital Chiquinquirá, donde murió.

“El chofer o el colector debe estar atento para que ningún pasajero esté en la puerta, también de los pasajeros que saben que es peligroso y aún así se montan en los buses”, repetía insistente Lenin Sánchez, conductor de la ruta Raúl Leoni, quien aseguró que la prevención queda de parte de cada quien.

En una encuesta de La Verdad, los usuarios y choferes del transporte público coinciden que una posible solución sea incrementar la cantidad de unidades para el servicio y así poder atender el creciente número de pasajeros.

 

De la vista gorda

Los organismos de seguridad encargados en regular, sancionar o multar a los conductores son las policías municipales, Instituto Municipal de Transporte Colectivo y Urbano de Maracaibo (IMTCUMA), IMTCUMARA y el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre. Los que establecen que las unidades deben trasladarse solo con la cantidad de asientos que dispone el bus y un porcentaje de pie. Los resultados no son los esperados. Pero las sanciones por esa infracción no ocurren.

FACEBOOK

Jonny Alberto Núñez. Eso pasa xq los choferes muertos d hambre no les importa q sus chatarras vayan súper llenos d pasajeros y siguen metiendo gente y allí están las consecuencias, mientras no haya autoridad q les ponga un freno seguirán ocurriendo tragedias.

Alan Arcadio Brito. Triste hecho, lo vemos a diario, los autobuses repletos y la gente sabe el riesgo que corre, muy común y práctica antigua en los buses de R6 y C2.

Nilza Ocando Mayor. Qué noticia tan triste, cómo en este país no hay autoridades que regulen al transporte público, pienso que nosotros mismos debemos orientar y fomentar el orden evitando el uso de estas unidades cuando estén full.

Te puede interesar