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Rafael Iribarren: Municipales Ciudadanas

Con las municipales le salió el tiro por la culata a Maduro. Ganando electoralmente con el fraude queda derrotado políticamente Ante el Plan de la Patria; regionalización y ciudadanización. La inflexión del ejercicio soberano ciudadano de sus derechos electorales. Política y partidos pre-urbanos; post-gomecistas.

.- Beligerancia electoral de base: una inflexión política.

En una reflexión anterior decía que se había perdido 2017, como se perdió 2016. De la misma forma y por lo mismo; determinantemente por las oposiciones. La manera como se venían dando las acciones del madurismo; básicamente el CNE; y las oposiciones; MUD y demás; apuntaban a que las municipales fueran otro  evento igual a las regionales y que también resultaran en otro triunfo de Maduro y otra frustración nacional.

El proceso tomó y sigue un desarrollo diferente y opuesto. Pese al entrampamiento nacional, total, que se vive en lo político en lo económico y lo social; y en concreto en lo electoral; y a la perversión madurista del CNE; y de la ANC; los protagonismos e impulsos del proceso de las elecciones de alcaldes son diferentes. La dinámica concreta no está siendo impulsada por las pautas de Maduro; aunque las sigue marcando: ni por las puntuales y a la medida reacciones polarizantes de las oposiciones.

Las elecciones municipales, apuntan a ser una verdadera inflexión de alcance en el proceso político nacional; en la dinámica del poder. Un evento de beligerancia y empoderamiento ciudadanos, de la gente; de base; regional y local; asumiendo ejercer soberanamente la política. La gente ha asumido y ejerce el protagonismo; y, sobre todo aprovechando sus cercanía e inmediatez a las oficinas regionales de CNE locales; y las mismas manipulaciones maduristas. Por sus propios impulso e iniciativa, ha impuesto una participación electoral masiva nacional, parroquializada y municipalizada. La gente; los ciudadanos están imponiendo parroquial y municipalmente su derecho a ejercer su soberanía como electores. Su derecho a no ser simples activistas y ejecutores de campañas de candidatos impuestos por las burocracias partidistas centrales.

.- Municipales; como el 16-O

Propiamente, las municipales se están desarrollando como una proyección más estructurada y estructurante que la consulta popular del 16-O; qué fue espectacular; histórico. Están siendo su proyección; lo que lamentablemente no fueron; debiendo y pudiendo serlo; las regionales.

En la compulsión sistemática de manipulaciones maduristas para mantener a las oposiciones en ascuas; sin capacidad ni tiempo para procesar las situaciones en que son colocadas; está la perentoriedad de los lapsos y fechas. Fijado el 30-O como fecha para las elecciones para la ANC; solo unos ocho días antes, se decidió hacer el “plebiscito”, o consulta popular en contra. Sin formalización real ni manejo mediático previos; sin apoyo ni político ni político-organizativo; en seis días la gente organizó la mayor movilización nacional de base; parroquializada; en las 1.136 parroquias que hay en el país; que resultó en 8 millones largos de firmas. Con la circunstancia de que la gente se movilizó ni siquiera para votar; propiamente no fue un evento electoral; sino políticamente; solo para firmar contra Maduro y su ANC. La gente misma se montó organizó y armó con sus propios medios y criterios; un proceso ejemplar; la mayor movilización nacional parroquializada simultánea de nuestra historia.

.-  Participación y abstención independientes de las burocracias partidistas.

Maduro, el “fiscal” Tarek y voceros maduristas; han alborotado y amenazado mediáticamente, porque “la oposición” no está participando; y porque, según, estarían por sabotear las municipales. Fijos en el esquema polarizador de que son entre el gobierno y la oposición. Un esquema que no tiene nada que ver con cómo se están dando las cosas. Ellos se refieren al G-4 y/o al G-9 de la MUD; que son la parte de manejo mediático  más intenso; solo una parte de las oposiciones; que aunque no tiene ninguna coherencia; y que en general cada quién tiene su propia política y actúa por su parte; frecuentemente declara con una vocería que no tiene.

Algunos de los principales partidos del G-4 y el G-9 están participando; y varios, llaman a la abstención. Lo que en ninguno de los dos casos es determinante de lo que está sucediendo. La gente, las bases los liderazgos y movimientos regionales y locales están participando independientemente de las posiciones asumidas por las burocracias de los partidos; ni siquiera cuando se trata de sus partidos. Igualmente; la gente que se abstiene no lo hace porque está siguiendo líneas; sino porque asume que es su derecho y su ocasión. Lo que es así; solo que menos notorio y estridente que en las oposiciones; en los chavismos.

Es el momento  político de la gente; de las bases ciudadanas locales y regionales; asumido tan intensa y nacionalmente que determina el desencadenamiento de las implosiones generales; y de las crisis de los partidos; tanto la de las oposiciones; estridente; como la de los chavismos, más ensordinado pero tanto o más violentas que las de aquellas.

La gente está participando; o absteniéndose; sin nada que ver con líneas partidistas. Es la crisis de las burocracias  en que se evidencia que no dirigen real y concretamente a nadie; cuyas líneas nadie sigue. Vale repetir; igual en los chavismos que en las oposiciones; solo que en estas es más abierto; y en aquellos por el clientelismo y el chantaje; callado y tapado.

.- No son para “sacar a Maduro ya” Sino para el ejercicio de la soberanía electoral ciudadana.

A diferencia de las regionales; estas municipales no son para “sacar a Maduro ya”. La tendencia principal, incluso en los chavismos, es antimadurista; pero la motivación de la mayoría de los movilizados y dispuestos a participar, no es estar contra él. Son para la gente ejercer sus derechos electorales como sujetos actores de la política concreta; y en la expectativa o aspiración de asumir responsabilidades ante los problemas concretos regionales y locales; y/o tener un protagonismo político.

Pero aunque no son contra Maduro; si son contra el centralismo y el presidencialismo; contra las burocracias partidistas “nacionales”. Es el primer ejercicio abierto de la soberanía ciudadana frente al poder nacional.

.- Partidos; ficciones nacionales; desvinculados con la realidad nacional.

En este proceso para elegir alcaldes, se visualiza la determinante básica de la inconsistencia; propiamente, de la mala calidad; de las oposiciones y sus políticas. El desfase absoluto entre sus retóricas e impulsos “políticos”; siempre candidaturales, partidistas; mediáticas; retóricas; y las dinámicas sociopolítica concretas, la intensa realidad nacional de luchas y confrontaciones cotidianas, por todo, en todo el país; de la gente con el poder. Desfase al que se refiere el latiguillo oposicionista de la “necesidad de vincularse a las luchas sociales”. Luchas y confrontaciones con las que sí se engrana; porque en mucho son su expresión; la beligerancia electoral local, de base, municipal que se está dando.

Se habla de “la oposición”; para referirse a una constelación de oposiciones; de grupos y “lideres” supuestamente “nacionales”; y que; los que la tienen; no tienen más dimensión que la regional o local; proyectados o intentados de proyectar mediáticamente como “nacionales”. En cuanto a tales proyecciones; son ficciones mediáticas. “La oposición”, ”nacional”;  refiriéndome al G4 y G9 de la MUD; dividida; llamó, una parte a participar y votar; otra a abstenerse. Como supuestas respuestas políticas “nacionales”; opuestas a las municipales manipuladas por el madurismo. Ambas, mediáticas, retóricas sin ninguna incidencia en el proceso electoral; concreto, real, regional, local. Lo que vale igual para los chavismos; con la diferencia de ser simples dimensiones  del poder nacional.

.- Concepción política y partidos pre-urbanas; presidencialistas.

Las “políticas nacionales” oposicionistas; ante el poder presidencial y la concentración absoluta del poder fáctico y el control de todos los poderes públicos; en relación a los problemas nacionales; macros; estructurales; no pasa de lo retórico y declarativo o programático. Son presidencialistas. En relación a su vida cotidiana no le dicen nada a la gente; no le significan nada. Pese a que son la matriz de sus problemas concretos; pero que son vivenciales, locales, regionales.

Tales “políticas nacionales”; retóricas, programáticas; macro; responden a una concepción pre-urbana de la política y del modelo político-organizativo; partidista; y de vinculación con la sociedad. A la concepción política y político-organizativa postgomecistas; pre-urbana; que suponía; que todavía hoy supone; que hay una élite, una ”inteligencia”; una “dirección”; unos pro-hombres perfectamente identificados con nombres apellidos; currículum y genealogía; nacidos y “llamados” para  dirigir el país. Y; con sus partidos; de ellos; candidaturales, presidencialistas; estructurados según el obsoleto modelo del centralismo-democrático. Naturalmente partidos centralistas como los venezolanos no pasan de lo retórico-nacional; pese a la crisis total en que estamos; no tiene nada que ver con la realidad nacional super-urbana: conurbanizada. Y, naturalmente; están fuera de juego en estas elecciones municipales en las que cualquiera puede candidatearse, y los problemas a partir de los que lo hace, son los vivenciales concretos; micro; de la gente; regionales y locales

En contra del discurso de “la antipolítica” de las oposiciones; la verdadera política; concreta que se refiere al poder concreto; se hace en las regiones los municipios y las parroquias. La hace el liderazgo y la gente; la ciudadanía; regionales, municipales, parroquiales.

:- Unidad despolarizada de base: un megafraude madurista más engorroso y obsceno.

Van a ser trampeadas como las regionales por el madurismo. De entrada, que ya para arrancar el proceso de casi 9.500 candidateados el CNE había admitido solo 98; dice del filtro que el madurismo está aplicando. Como siempre intentará el fraude necesario y suficiente; pero le será más difícil operativamente y costoso políticamente. Siendo la mayoría de los postulados de la misma gente; la contraloría ciudadana; de la gente; y aparte el Plan República; será directa, en sitio y tiempo real. Y no solo defendiendo los votos de las oposiciones; sino los de los postulados  “por iniciativa propia” que son la inmensa mayoría; y los de los chavismos disidentes. Siendo bien posible que vivamos la experiencia de la unidad por la base; la unidad despolarizada de la gente; chavistas y atichavistas; en contra del fraude madurista.

Para las regionales; para “elegir” 23 gobernadores; el CNE madurista trabajosamente tuvo que montar un megrafraude notorio; obsceno; presumiblemente asumiendo  el alto costo político que le significaría y está significando. Para elegir 335  alcaldes; el fraude tendrá que ser mucho más complejo y engorroso; e inevitablemente más notorio y obsceno. Y mucho más costoso políticamente.

.- Como sea; la derrota política de Maduro. Un nuevo sujeto político; el contrapoder ciudadano.

Independientemente de los resultados concretos en votos y candidatos electos; de cualquier forma estas elecciones municipales serán una derrota política para Maduro. Incluso en el caso de que el CNE; como le totalizó 17 gobernaciones; totalice doscientas o más alcaldías para el madurismo. Con otro megafraude mayor y más obsceno que el del 15-O.

El balance real para el país no se medirá por las alcaldías que el madurismo deje a los candidatos no-maduristas. Sino; primero: por el hecho de que se activó el protagonismo local y regional; y por primera vez los venezolanos ejercemos nuestra condición de poder originario; de depositarios de la soberanía constitucional negada desde siempre en 200 años de vida republicana. Ejerciendo como  el sujeto de la política; no solo como votantes

Y segundo: por la capacidad político-organizativa ciudadana conformada y activada en la circunstancia electoral; pero que, en mucho, quedará hacia más allá de lo electoral; como saldo neto para la acumulación de capacidad de confrontación ciudadana con el poder. De contrapoder ciudadano

.- Ante el Plan de la Patria: regionalización ciudadanización descehtralización.

De hecho; ya de por sí; como están siendo; las elecciones municipales son un evento descentralizado y ciudadanizado. Aunque no haya de ello suficiente consciencia. Porque el impulso nacional de las bases ciudadanas de asumir soberanamente sus derechos electorales postulando y postulándose; lo provocó e impuso la dura y compulsiva torpeza de la manipulación madurista para controlar el proceso como controló las regionales. Y también la igual dura torpeza e incoherencia de las burocracias de algunas oposiciones de la MUD, que pretendieron tener la capacidad de hacer que la gente; comenzando por sus bases; se abstuviera según ellas habían decidido.

No hay una consciencia clara y explícita de que se trata de un evento como éste; sin precedentes; en el que, por primera vez en nuestra historia, la gente de la base; los ciudadanos; son el sujeto que define la política; y de que, igual sin precedentes, es un evento descentralizado; negación del  centralismo; anti-presidencialista; regionalizante; federalizante, Que apunta; pese a la perspectiva de la imposición del Plan de la Patria; a contrapelo del proyecto madurista de centralización y concentración absolutas del poder; a que las regiones se afirmen frente al centro; hacia la regionalización y descentralización de la política.

Precisamente en este proceso de las municipales la consciencia regionalizante; anticentralista; como determinante para ir hacia una salida de la crisis; puede; y se trata de eso; generalizarse y afirmarse. Tanto como base subjetiva para enfrentar inmediatamente al madurismo; como punto de partida hacia el cambio estructural de las relaciones de poder; hacia el equilibrio que el carácter federal establecido en la Constitución entre el poder central y la autonomía y soberanía regionales, de las regiones federadas.

.- Una AGENDA CIUDADANA para los candidatos; no de ellos para los votantes.   

La gente; la gente de base, los líderes y activistas locales, postulan y se postulan libremente; sin imposiciones ni condicionantes de las burocracias centrales; “nacionales”. Un cambio histórico. Vale igual invertir la relación entre la gente y los candidatos en cuanto a lo que se quiere; a lo que la gente quiere y espera que sea la gestión municipal. Lo tradicional es que los candidatos ofrezcan una determinada gestión; políticas, programas, proyecto, etcéteras; como motivación para que se vote por ellos. En este proceso puede y debe ser al revés; que sean los ciudadanos; la gente; quienes presenten su agenda a los candidatos: La AGENDA CIUDADANA, sobre lo que se quiere; lo que la comunidad quiere, que sea y a donde se oriente la gestión del próximo alcalde. Una agenda ciudadana a partir de cuya aceptación y compromiso de cumplimiento la gente los considere unos de sus posibles candidatos.

.-  Ante el colapso asqueroso de Caracas: restauración de la ALCALDÍA METROPOLITANA y conformación de mancomunidades.

En contra de lo tendría que ser;  como instancia de ciudadanización, el municipio en Venezuela está reducido al mínimo o a nada. Con las limitaciones o el alcance propios de estar circunscrito; como última instancia de la división político-administrativa nacional. Pero además. con las restricciones y precariedades que le  impone el centralismo y la discrecionalidad asfixiantes del chavismo y el madurismo; quitándoles competencias, cortándole su capacidad de recaudación fiscal y manipulando las transferencias del Situado Constitucional. Nuestros municipios están encallejonados; y en casos y ocasiones no tienen siquiera  para la nómina. Junto a que su gestión concreta en buena parte de los casos está partidizada; es insuficiente y mala y está  desprestigiada por corrupta.

Los problemas de la gente de los grandes conglomerados  en áreas conurbanizadas como es la Caracas Metropolítana; cinco municipios; de cuatro a cinco millones de habitantes; son “concurrentes”; afectan al conjunto de todos los habitantes de los cinco municipios; no pueden ser manejados por separado por ninguno de los municipios.  El caos asqueroso que es Caracas; colapsada; además de por la desprofesionalización, la corrupción, la partidización;  tiene que ver con el desmantelamiento y la inutilización de la Alcaldía Metropolitana por el chavismo; y con la inexistencia de las mancomunidades planteadas en la CRBV para el manejo de esos problemas concurrentes; y particularmente, a la desarticulación del Sistema Mancomunado Metropolitano para la basura. Para implantar la centralización absoluta de la gestión metropolitana y municipal que hoy hay.

En Caracas todo está manejado desde el gobierno central. La ciudad; tres a cuatro millones de habitantes no tienen gobierno propio Lo que igual; aunque en grados diferentes; vale para otras áreas metropolitanizadas del país.

En estas elecciones municipales; junto y enmarándolas; a las problemáticas concretas, cotidianas, de la gente y la ciudad; el tema macro y marco, del debate y las campañas; es el de la urgencia de un gobierno metropolitano; de la recomposición de la AMC; y de la implantación de las mancomunidades metropolitanas para el manejo autónomo regional; descentralizado; de los servicios básicos y las problemáticas concurrentes. Solo con una instancia metropolitana de planificación y ensamblamiento de las gestiones municipales y el manejo de las concurrencias básicas; agua, energía, basura, transporte, seguridad las gestiones municipales se desarrollarán eficientemente.

.-  Debate ciudadano: Antes que programas de gobierno; tocan temáticas políticas sobre la ciudad y el poder.

En el debate que deben ser estas municipales; junto a los aspectos concretos de la crisis urbano-ambiental general; antes que sobre programas de gobierno; están planteadas temáticas estructurantes pendientes; políticas; relativas a lo regional, el ejercicio del poder y de la soberanía ciudadana. De entrada. La urgencia de la planificación urbano-ambiental; las grandes conurbaciones venezolanas se formaron los últimos treinta a cuarenta años anárquicamente sin ninguna planificación. La descentralización y despresidecialización de las relaciones de los municipios con los gobiernos regionales; y de estos con el centro; con el gobierno nacional. La municipalización promovida en diferentes partes del país; concretamente en Caracas; para la creación de nuevos municipios. La parroquialización. La ciudadanización; la planificación  cogestión y contraloría previa a punto y en sitio  ciudadanas.

.- Conclusión

A Maduro le esa saliendo “el tiro por la culata” con estas elecciones  municipales. “Si la ensarta pierde y si no también”. Haga el fraude que sea; para “ganar” las 335 alcaldías como ha anunciado; incluso si se modera a solo alguna mayoría; con el resultado que sea; electoral; está derrotado políticamente. En la subjetividad nacional; incluso en la chavista; y en la misma madurista; quedara la consciencia del mega-fraude del que salió la mayoría de las alcaldías que el CNE le haya adjudicado

Mientras que para el país; para los venezolanos; haya hecho el madurismo el mega-fraude que sea; y hallase quedado con las alcaldías que sea; estas municipales ciudadanas resultarán; ya lo son; en el triunfo de la gente haber protagonizado la movilización de base; “a palo seco” como se dice; asumiendo su protagonismo y evidenciando el rechazo masivo nacional al madurismo. En un evento en el que lo electoral es la circunstancia; mientras lo fundamental es la activación político-organizativa en función de lo postelectoral. Una inflexión de la que quedan, en proyección; los, liderazgos y activismos  locales; y el saldo neto de  capacidades político-organizativas, armadas y activadas para lo electoral; pero que se mantendrán para lo pos-electoral. Para lo que viene.

Para lo que  viene; según cuanto fraude  resuelvan hacer; que según un escenario, puede ser el Plan de la Patria; el  Un solo gobierno con Maduro. Un solo gobierno con el soporte inconsistente de ser resultado del fraude; y ejercido por burócratas ilegítimos sin base social real.

El gobierno comunal; solo de Maduro en todas las alcandías; se confrontará con el contrapoder ciudadano; de base; que quedará de estas municipales.

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