El año 2017 presenta una gran paradoja: es tiempo de una gran miseria de las mayorías y a la vez de una mayor consolidación del gobierno de las multi mafias revolucionarias. Un proceso que empezó a andar con los triunfos del 11A-02, 15Ag.-04, 12F-14 y que crece significativamente con la victoria del cuadro de violencia abril-julio impulsado por el propio oficialismo y asumido por las oposiciones.
Esta revolución triunfal es entonces un escenario sin precedente de carencias, insatisfacciones, frustraciones y desesperanzas de la historia de este ex país. Es la capacidad de destrucción socialista actuando, tanto en lo productivo como en lo humano-espiritual.
Un tal socialismo revolucionario que debe verse como la acción de una estructura de mafias militares, narcos, traficantes, ladronas y civiles, y no de una clase proletaria o explotada.
Durante 40 años rigieron las mafias de la corrupción democrática. El 04F-92 se amenaza ese poderío. Pero a partir del 02F-99, se instalan las mafias revolucionarias de todo tráfico y corrupción. Para el 11A-02 se anuncia la depuración y lanzamiento de la nueva PDVSA al “servicio del pueblo”. Pero 18 años después, carcomida por el robo de los “traidores”, poco queda de ella.
Por esto los ingresos son cada vez menores y la producción no petrolera insignificante. Y ante la necesidad de recursos para el reparto populista electrónico, la revolución se entrega a la neo-colonización China y Rusia, sin romper con EEUU.
Se logra así una gobernabilidad y estabilidad que reafirma el sometimiento de la mayoría por la política del hambre, administrada por los CLAP y su consorte el Carnet de la Patria. En este cuadro se convocan para este 10D las elecciones de alcaldes. AD, PJ ni VP, al verse derrotados el 15oct, deciden no participar, porque no hay condiciones para lo electoral, que sí crearán para las presidenciales mediante el diálogo. El gobierno asegura así la mayoría de las alcaldías. Y no hay mafia que pueda detener su triunfo presidencial el 2018.
Las incoherentes oposiciones de la calle y los asesinados, que no va pero si va a diálogos para ir a elecciones que sabe perderá, cayeron en el mayor desprestigio. Por tanto, la única política en pie corresponde a las mafias-corrupción PDVSA-PSUV.
¡Sancho, la nuestra hoy es la historia de la sucesión sin sucesión de mafias!
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