“Tío, me dieron un tiro para robarme“, alcanzó a decir Brandon Guevara después de que la bala perforara uno de sus pulmones. Estaba en el andén de la estación Miranda y llamó a su familiar desde el mismo teléfono que un ladrón intentó quitarle escasos segundos antes. Los usuarios del Metro fueron los que auxiliaron al joven de 22 años. A Brandon lo llevaron a Salud Chacao y después lo trasladaron al hospital Domingo Luciani, en El Llanito. Allí falleció por falta de sangre.
Brandon estudiaba para ser chef en la Escuela de Gastronomía Instituto Superior Mariano Moreno, a unas cuadras de la estación de Metro en la que le dispararon. Eran apenas las 11:30 am del miércoles 24 de enero, acababa de salir de clases y había tomado el transporte subterráneo para ir a su casa en El Valle.
“Yo hablé con una de las personas que estaban con él cuando le dispararon. Les dije que trataran de sacarlo a la calle y que yo iría hasta allá, que yo lo llevaba a una clínica porque no confío en los hospitales. Cuando llegué, ya se lo habían llevado”, indicó Silvio Montilva, tío del joven, a Efecto Cocuyo.
Cuando Montilva llegó al Domingo Luciani, intentó llevarse a su sobrino a un centro privado. “Yo me lo quiero llevar a una clínica“, insistió al personal del nosocomio. Sin embargo, le dijeron que ya el joven había ingresado a quirófano.
Una fuente del hospital le indicó al tío del estudiante que en el centro de salud no había ni insumos ni sangre para trasfundir debido al déficit de reactivos, por lo que la familia se abocó a buscar el tejido en instituciones públicas y privadas.
Nueve clínicas y hospitales recorrió Silvio Montilva en busca de la sangre para salvar a su sobrino: El Algondonal, el Pérez Carreño, la Maternidad Concepción Palacios, la clínica Sanatrix, el Centro Médico de Caracas, la Clínica El Ávila, la clínica La Floresta, la clínica Metropolitana y el Centro Médico Docente La Trinidad (Cmdlt).
Al final, la familia solo pudo conseguir dos bolsas de sangre de las seis que pidieron los médicos. En el hospital Domingo Luciani le colocaron una tercera unidad.
“El único sitio en donde tenían de todo fue el Cmdlt. Tenía planeado llevar a Brandon para allá al día siguiente, pero no pude”, apuntó Montilva.
Cerca de las 3:00 am del jueves 25 de enero, falleció Brandon Guevara en el hospital de El Llanito. El acta de defunción señala que el joven murió producto de un shock hipobulémico por falta de sangre.
“Murió un gran futuro. Brandon era un chamito que vino de abajo, que se puso a estudiar y era el mejor de su clase. Tenía pasión”, lamentó el tío del joven. “El problema fue la sangre. Brandon murió por falta de sangre”, dijo entre sollozos.
Compañeros de Brandon de la Escuela de Gastronomía Instituto Superior Mariano Morenorecuerdan al joven como una persona alegre y aplicada.
“Siempre estaba pendiente de todos nosotros y se destacaba en clase”, aseguró Andreína López, una compañera de la escuela de cocina. “Él quería graduarse de cocinero e irse a Francia a trabajar en un restaurante con una estrella Michelin (un reconocimiento otorgado a los establecimientos de renombre)”.
“Brandon Guevara era un joven querido por todos sus compañeros de salón, bueno en sus materias, destacado en la cocina y emplatados. Hoy, sin lugar a dudas, el Instituto Superior Mariano Moreno pierde a un excelente alumno, pero Venezuela pierde a un gran cocinero que pudo volverse una estrella en la gastronomía“, lo despidió Andreína en una publicación de su blog.
Sin sangre para transfusiones
El pasado 18 de enero la Sociedad Venezolana de Hematología (SVH) y el Grupo Cooperativo de Medicina Transfusional (Gcmt) denunciaron en un comunicado que desde julio de 2017 los bancos de sangre de todo el país reportaron fallas en la dotación de reactivos.
La doctora Maribel Meléndez, secretaria general de la SVH, estima que 70% de los bancos de sangre en institutos públicos y privados están en crisis ante el déficit de reactivos, cuyo suministro depende exclusivamente del Ministerio de Salud.
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Sin estos insumos se ha vuelto imposible para las clínicas y los hospital descartar presencia de hepatitis B, hepatitis C, VIH sida, sífilis, el virus linfotrópico humano y el mal de chagas en las donaciones de sangre.
El único ente responsable del suministro de estos reactivos es el Ministerio de Salud y para la fecha no se ha pronunciado sobre la crisis que viven hospitales y pacientes por igual. El último lote de materiales que entregó el Estado data de agosto y septiembre de 2017, insumos que para finales de año ya habían sido agotados casi en su totalidad.
Efecto Cocuyo
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