La activista de derechos humanos Tamara Suju informó que en la madrugada de este martes falleció en Mérida Ángelo Quintero, de 28 años, convirtiéndose así en una víctima de la violencia con la que fueron reprimidas las manifestaciones opositoras entre abril y julio de 2017.
Quintero había recibido una bala en la cabeza el 26 de junio del año pasado, en Ejido, ciudad vecina a Mérida, mientras se encontraba en una manifestación en la ciudad andina. A pesar del tiempo transcurrido y de su propia lucha por vivir, el lunes su cuerpo no resistió más.
Hace algunos meses, sus familiares iniciaron una colecta pública para comprarle los medicamentos que necesitaba; concretamente, un antibiótico que le costaba 80 mil bolívares por dosis y del que tenía que consumir tres dosis diarias. Toda su convalecencia la pasó en el Hospital de la Universidad de Los Andes (Iahula) de Mérida.
Entre abril y julio del año pasado se registraron más de 140 víctimas de violencia. En el caso de Quintero, como en el de muchos otros, se desconoce quiénes son los perpetradores: De hecho, al momento en el que fue baleado por civiles, según se señala, la Guardia Nacional no se encontraba presente en la zona, como refirió a Leonardo León, corresponsal de El Nacional en Mérida, el que para el momento era comandante de la GNB en el estado, Marlon Dulcey Parada.
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