El Secretario General de la Fundación Para la Protección de la Vejez, Arsenio Henríquez, solicita que las pensiones y jubilaciones del Seguro Social y los salarios de los trabajadores activos sean dolarizados; tomando en cuenta que en Venezuela está en marcha y en constante movimiento un proceso de dolarización de la economía a todos los niveles y a diario se consume bienes y servicios con el dólar.
“Lo que son los servicios de salud están dolarizados; lo mismo que los alquileres y venta de los inmuebles; los alimentos, no obstante, la pensión y las remuneración que se obtiene por la vía del Seguro Social está denominada en bolívares; lo cual hace que se produzca un desfase entre el poder de compra del pensionado, por lo que obtiene, y el costo de la vida, que está en situación hiperinflacionaria”.
Dijo Henríquez que lo que se percibe por el Seguro Social ni siquiera alcanza para comprar un cartón de huevos, y esto debido a dicha situación hiperinflacionaria; que se le ha escapado de las manos al gobierno, como consecuencia de una visión errática de la economía, sobre todo, producto de esa serie de gastos sin control, que viene haciendo, y los que financia con unos recursos que no tienen respaldo alguno; anegando con ello lo que los economistas conocen como el circulante monetaria, que mientras más voluminoso, menos vale.
“De allí la pérdida de valor de nuestra moneda. Nadie quiere el bolívar. Si una persona se gana veinte millones de bolívares, no los mete al banco a ganar intereses, como antes, sino que compra dólares o euros; para poder salvaguardar ese capital; pues de lo contrario, se lo traga la hiperinflación a los pocos meses. El bolívar sólo ha quedado para la microeconomía; para la compra menuda del comercio formal e informal; donde las cosas se mueven al son del dólar paralelo, por lo demás”.
En este punto se preguntó que si había razones o no para adoptar una dolarización; cuando el bolívar ha dejado de ser una unidad de valor, como una unidad de ahorro. Incluso, llamó la atención del hecho de que el bolívar sólo ha quedado como medio de intercambio, porque más allá de nuestras fronteras vale más que en nuestro territorio; por un billete de cien bolívares, le dan hasta doscientos bolívares, y así sucesivamente; pues no se olvide que en bolívar se paga la gasolina, que se va vía contrabando, así como muchos productos de las bolsas CLAP.
“Es por eso que nosotros nos plegamos a la propuesta de Henry Falcón de dolarizar la economía; pues esa es la única forma de frenar esa tentación del gobierno de financiar gastos con dinero sin respaldo alguno; a partir de la caída de los ingresos petroleros; esa tentación, sobre todo, de un gobierno populista; manirroto, y que cree que con aumentos compulsivos de salarios y repartición de dinero a manos llenas, a propósito de la emisión de una serie de bonos, va a ganarle la partida a los procesos inflacionarios”.
En ese sentido, Henríquez reveló que él ha escuchado detenidamente las declaraciones del economista Francisco Rodríguez, asesor económico de Falcón, y que le parece muy coherente lo que dice, sobre todo, en la parte relativa a que lo primero que hay que hacer en estos instantes es detener la hiperinflación, y la única manera de hacerlo es dolarizando la economía; ya que impone una disciplina, así como desaparece el dólar paralelo, ese fantasma que el gobierno conoce como Dólar Today, además de otras distorsiones, que han prevalecido en el tiempo, teniendo presente que por esta vía obtienen grandes beneficios las mafias.
Agregó que al detenerse las presiones hiperinflacionarias, los salarios poco a poco van recuperando el poder de compra; sobre todo, si la medida de la dolarización se acompaña con programa de estabilización macroeconómica, y con la debida asistencia financiera de los organismos multilaterales.