El mandatario descalifica a los manifestantes que critican la reforma al Seguro Social y lamenta la “violencia”
Vista de una llanta incendiada durante el cuarto día de protestas en Managua contra las reformas a la seguridad social. EFE/Jorge Torres
Las protestas contra las reformas a la seguridad social, que en cuatro días han dejado al menos 27 muertos tras la represión sin tregua del Gobierno de Nicaragua, tienen una explicación “conspirativa” para el ejecutivo de Daniel Ortega.
“Esto que está aconteciendo en estos momentos en nuestro país no tiene nombre”, se quejó el mandatario, rodeado de la cúpula militar y la Policía, en su primera comparecencia tras días de crisis.
“Cuando los que organizan este tipo de protesta vienen e incorporan a jóvenes, muchachos o adultos que han caído en la delincuencia, son delincuentes, ahí está el récord, lo tiene la Policía. Son miembros de pandillas”, añadió, refiriéndose a los detenidos.
Ortega acusó a un grupo de nicaragüenses, a quienes no identificó, de poner quejas sobre el Gobierno a extremistas del imperio, que al final les “financian planes de desestabilización”.
Similar a Murillo
El discurso de Ortega está en sintonía con lo dicho por su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, quien llamó a los manifestantes antigubernamentales grupos minúsculos y tóxicos, o “vampiros que reclaman sangre”. Él también se quedó callado sobre las denuncias por el terror impuesto por las bases partidarias del FSLN entre la población que sale a protestar.
Esos actos de agresión a los manifestantes, Murillo los calificó como actos de “legítima defensa” de la estabilidad del país.
Ortega dijo en su discurso que se necesita el diálogo y añadió que conversará con el Consejo Superior de la Empresa Privada, a quien reconoce como su interlocutor desde hace años.
En esa mesa de negociación, refirió Ortega, discutirán la propuesta de la seguridad social, pese a que la misma fue publicada en La Gaceta después de una resolución del consejo directivo del INSS.
La molestia de la población surgió después que el Seguro Social decidió aumentar la cuota de los trabajadores y empleadores, pero además planteó deducir el cinco por ciento mensual de las pensiones de invalidez, vejez e incapacidad.
Para el politólogo Félix Maradiaga, director ejecutivo del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), el discurso del presidente estuvo lleno de cinismo.
“Está más desconectado que nunca de la realidad. Tratar de derechistas y manipulados por intereses foráneos a un pueblo autoconvocado, o es un acto de falta de lucidez o simplemente intención de engañarse”, añadió Maradiaga.
Mandatario soberbio
Para la excomandante sandinista Dora María Téllez, el presidente designado Daniel Ortega está mostrando su soberbia con todas sus actuaciones durante la crisis.
“Está viviendo en una burbuja, en el espejo de la madrastra de Blancanieves. Tiene soberbia de poder, despreciando a estudiantes, pobladores, periodistas, iglesia, al país entero. Es una cátedra de cinismo sangriento”, opinó Téllez sobre el mandatario.
La Prensa Nicaragua
Empresarios condicionan el diálogo
Pronunciamiento. En dos comunicados emitidos la tarde de este sábado, el Cosep y AmCham demandan el cese inmediato de la represión policial y la liberación de los detenidos, como condición para reanudar el diálogo con el Gobierno.
Durante tres días estudiantes universitarios y la población han salido a las calles para protestar contra las reformas al INSS que fueron anunciadas el lunes.
Quienes salieron a las calles a protestar armaron barricadas, quemaron llantas y usaron piedras para repeler los ataques de grupos contrarios. Hubo actos similares en varios puntos de Managua y Monimbó, Masaya.
Durante los enfrentamientos entre policías y estudiantes que se registraron la mañana de ayer frente a la UNI, en Managua, al menos seis fueron detenidos por la Policía Nacional. Hubo oficiales y protestantes heridos.
Durante los enfrentamientos entre policías y estudiantes que se registraron la mañana de ayer frente a la UNI, en Managua, al menos seis fueron detenidos por la Policía Nacional. Hubo oficiales y protestantes heridos.
En la catedral de Managua se instaló un centro de acopio para los universitarios que protestaban en las calles.
Juventud Sandinista y antimotines ocasionaron escenas de caos en Managua. La violencia fue condenada por todos los sectores políticos y sociales del país.
Durante tres días estudiantes universitarios y la población han salido a las calles para protestar contra las reformas al INSS que fueron anunciadas el lunes.
Quienes salieron a las calles a protestar armaron barricadas, quemaron llantas y usaron piedras para repeler los ataques de grupos contrarios. Hubo actos similares en varios puntos de Managua y Monimbó, Masaya.
Fueron tres las condiciones que demandó el Cosep antes de iniciar cualquier negociación: “Cesar de inmediato la represión de la Policía Nacional y de las fuerzas de choque afines al Gobierno y garantizar el derecho a la movilización pacífica; liberar de forma inmediata a los ciudadanos detenidos por ejercer su derecho a expresarse libre y pacíficamente; y restablecer y garantizar la irrestricta libertad de prensa y expresión”.
La Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham) respaldó la posición del Cosep haciendo un llamado al Gobierno para que cumpla una serie de condiciones antes de establecer cualquier proceso de diálogo, incluyendo la garantía de la seguridad física de todos los nicaragüenses, el respeto al derecho de movilización pacífica y el restablecimiento de todos los medios de comunicación suspendidos.
AMCHAM también exhortó a que se establezca “un diálogo multisectorial inclusivo en el que todos los nicaragüenses sienta que su voz está representada”.
Ortega confirma diálogo
Horas antes de que el sector privado condicionara el diálogo con el Gobierno, el presidente Daniel Ortega se pronunció luego de cuatro días de protestas consecutivas y enfrentamientos en todo el país.
“Ya le hemos respondido al COSEP desde anoche que sí, van a estar listos nuestros representantes para ir a la mesa de diálogo, y que el primer tema que se aborde sea este del Seguro (Social)”, dijo el mandatario, añadiendo que estarían incluidas en la negociación las exoneraciones y subsidios estatales al sector privado.
Ortega expresó que el Gobierno espera encontrar una “mejor forma” para solucionar la crisis del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), e incluso valoró la posibilidad de crear una nueva serie de reformas. “Lo importante es que logremos ya sacar ese acuerdo por consenso”, expresó.
Las actuales manifestaciones, que se han tornado violentas y que ya cobraron la vida de más de diez personas, iniciaron el miércoles 18 de abril, dos días después de que el presidente del INSS, Roberto López, anunciara una serie de reformas que aumentan el aporte de trabajadores y empresas al INSS y deducen el 5% a las pensiones de los jubilados.
El Nuevo Diario Nicaragua