Inicio > El pizarrón de Fran > El pizarrón Opinión > José Ángel Borrego: La ¿nueva? Cuba

José Ángel Borrego: La ¿nueva? Cuba

Ayer la más destacada bloguera cubana sugería la posibilidad del fin de la era Castro con la designación de Díaz-Canel al frente del gobierno de La Habana. Lo observamos como un exceso de optimismo por parte de esta joven que recorre al mundo a través de sus trazados, más románticos que realistas sobre lo que ella, e imagina uno que todos los cubanos con par de dedos de frente, aspira para su país. La transformación que amerita Cuba es tan profunda como la que exige Venezuela aunque aún aquí las elecciones al menos simulan ser universales. En el predio de los Castro (porque no ha dejado de serlo) deciden 600 personas por los millones de cubanos.

Cambiar ese esquema no es tarea de un hombre sino de la conciencia colectiva. No hablamos de política sino de realismo. De la cruda verdad que asfixia a la gente de ambas naciones, aquella por delirios mundialistas de Fidel y la nuestra por imitación que inició Chávez insuflado de egolatría desbordada y amor por el líder cubano. Hoy ambas naciones están quebradas en lo económico y ahogadas en lo financiero. No hay en el universo quien apueste un penique por ninguna de las dos. Es preciso que una y otra se abran a la inteligencia productiva y atraigan al factor promotor ajeno al devaneo político para que pueda confiar en que realmente hay una nueva Cuba.

Dentro de ese planteamiento un experto en el área intentó transmitir una propuesta harto conveniente para el turismo cubano a través del cónsul general de la isla en Caracas. La respuesta, muy inmediata, demuestra que el Trogloditismo Cubano campea por sus fueros al menos en áreas diplomáticas. Tanto propuesta y respuesta fueron remitidas a la bloguera para que a su vez las vocee. Se había sugerido al cónsul habanero de Caracas construir una red hotelera en Cuba sin que ese Estado deba acarrear el financiamiento y aun así los hoteles quedarían como patrimonio cubano. Eso molestó al “diplomático” consular imagina uno que perdido en su ignorancia.

Ya antes (se le dijo al personero) una representante del Ministerio de Turismo de Cuba habíase tomado la molestia de ofrecer analizar una propuesta similar. Eso no ocurrió, pero al menos hubo la comunicación cortés. Pese a ello, el proponente, con la mejor buena fe quiso reiterar lo que creyó una idea fraterna, no para los jerarcas de aquél país, sino con el sufrido pueblo cubano y entre otras plataformas se basó en lo que el mundo civilizado conoce como la “luna de miel” que se fomenta entre un nuevo gobernante, su país y buena parte del mundo. El “diplomático” asegura que en Cuba no existe esa luna de miel. Cuánto lo sentimos por el cubano de a pie..!

Loading...

Te puede interesar

Compartir

Puedes comentar

¡Se el primero en comentar!

avatar
  Subscribe  
Notificación de