Sin contar las horas de regreso a sus hogares. Pasajeros caraqueños consultados por El Pitazo en la Calle indicaron que las autoridades locales no han atendido la crisis ocasionada por la escasez de camionetas
Ayarí Méndez estudia en un liceo ubicado en Montalbán junto a cuatro compañeros de clases lleva más de una hora esperando una camioneta, en la parada ubicada en la Redoma de Ruíz Pineda de la parroquia Caricuao. La fila está muy larga, a pesar de que los jóvenes pasan el tiempo de espera entre bromas y conversa están preocupados porque van a llegar otra vez tarde a su centro de estudio.
Méndez dijo que no es justo perder tanto tiempo por la falla de un servicio público. Resaltó que esta situación de carencia de transporte y mal servicio es porque la ciudadanía no ha sabido reclamarle a las autoridades del país.
“La apatía no está consumiendo. Creo que la solución no la queremos buscar por temor a perder tiempo, prefirimos quejarnos, lamentarnos”, indicó la liceísta consultada.
Caminando un poco más adelante a esta parada, se encuentra otro grupo, aproximadamente más de 100 personas,esperando camionetas que lo saquen de la parroquia Caricuao; “otra vez la línea 2 del metro presenta fallas”, “otra vez el ajetreo”, “llego mañana a clases”: comentarios que se escuchan.
“En las mañanas no hay tanto riesgo, pero cuando llegan las cinco, ocho de la noche es peligroso, por eso a muchos que vivimos en barriadas nos toca pagar hasta más de cinco mil bolívares para llegar a nuestros hogares”, explicó Rafael Castro, habitante de Colinas de Palo Grande de la parroquia Caricuao.
Calamidad diaria
Otra consultada, Anhela Ramírez habitante de la UD7 de Caricuao señaló que trabaja en el Hospital Miguel Pérez Carreño y que como usuaria del transporte público todos los días vive una calamidad.
Ramírez no entiende porque la Alcaldía de Caracas no ha ejecutado un plan de contigencia para ayudar a los vecinos de las distintas comunidades ante esta crisis de transporte.
“Estamos solos también frente a esta problemática. No es posible que otra vez llegue tarde a mi trabajo, cada vez que el metro tiene un inconveniente”, acotó Ramírez.
Para conocer la situación de los vecinos de la parroquia Antímano llegamos a una parada en la avenida intercomunal, entre molestos y desesperados por llegar a sus lugares de trabajo se agrupaban cada vez que llega una camioneta nueva.
Carlos Marín, está en esta parada, en una actitud de tensa calma, el habitante de Mamera indicó que está cansado de ir a su trabajo no sólo porque está gastando el dinero en pasaje sino por la incomodidad de no contar con un servicio eficiente del Metro de Caracas.
“Ya el metro quedó pequeño para los caraqueños. Al igual que le quedó grande el cargo a la Alcaldesa Farías, que hasta la fecha no ha hecho un plan de ayuda para los usuarios de las distintas parroquias del municipio Libertador con relación a la falta de jeep y camionetas en las distintas comunidades de Caracas”, dijo Marín.
“Una bomba de tiempo que no quieren atender”
Carmelo Aguirre, estudiante de Trabajo Social de la Universidad Central de Venezuela y habitante de Antímano dijo que el día que no llega tarde a la universidad es un milagro. Explicó que la falta de camionetas y las fallas recurrentes de la línea 2 del Metro de Caracas es una bomba de tiempo que las autoridades del país se niegan atender.
“Ahora por la escasez de transporte público la mayoría de las personas están usando el metro, más que han dejado el acceso libre en casi todas sus estaciones. Se está viendo una sobrepoblación de usuarios. La cantidad de gente embuída en vagones sin aire acondicionado con pasajeros enfermos, persona de la tercera edad y niños, asfixiándose, por el calor, debido a que tienen activos trenes con fallas,esto es ver una película de terror urbana”,relató el joven.
El estudiante ucevista de Trabajo Social recalcó que es necesario que el metro de Caracas saque de circulación los trenes que tienen dañados por falta de aire acondicionado y tracción para evitar una verdadera tragedia en este medio de transporte subterráneo.
Activar un plan de contingencia para atender la crisis del transporte superficial, medidas de protección a usuarios por sobrepoblación en el metro de Caracas y una campaña de concientización para pasajeros del metro y camionetas; son unas de las exigencias que pidieron los consultados a las autoridades del país.