En días pasados el Ministro de Educación, Elías Jaua, dijo en un programa televisado, por GLOBOVISIÖN en Vladimir a la 1, que los docentes gozarían de aumentos de sueldos trimestrales, muchos pudieron creer que era una concesión graciosa de gobierno, pero la verdad es que esto producto de un acuerdo contractual, es decir, está establecido en el II Contrato Colectivo de los Trabajadores de la Educación, de reciente firma y en cumplimiento.
Pero resulta que, de nada nos sirven estos aumentos salariales, ya que la inflación se los come y no vemos benéficos, puesto que todos los días los productos aumentan de precio considerablemente; siendo el caso que ya no existen millonarios y paradójicamente se habla de precios y sus aumentos en millones.
El Contrato establece los siguientes aumentos:
Durante 2018, A partir del 01 de abril, Cien por ciento (100%)
A partir del 01 de julio, Cuarenta por ciento (40%)
A partir del 01 de octubre, Cuarenta por ciento (40%)
Durante 2019, A partir del 01 de enero, Sesenta por ciento (60%)
A partir del 01 de abril, Cuarenta por ciento (40%)
A partir del 01 de julio, Cuarenta por ciento (40%)
A partir del 01 de octubre, Cuarenta por ciento (40%)
Durante 2020, A partir del 01 de enero, Sesenta por ciento (60%)
Se espera que para esta última fecha ya se haya discutido y aprobado, y además este en ejecución el III CCT, con nuevos y sustanciales aumentos que permitan elevar el nivel de vida de los educadores; amen que, también esperamos que en estos momentos se tomen medidas que frenen la inflación y la galopante especulación que empobrece a todos los venezolanos.
Siempre se establece que los contratos se comienzan a discutir meses antes del vencimiento del que se encuentra en ejecución, por lo tanto hay tiempo suficiente para elaborar un buen contrato que corrija los errores y asimetrías que puede contener el presente.
Esto lo decimos en el buen sentido de la palabra, ya que estamos conscientes de las dificultades vividas para su aprobación, aunque al parecer, luego se dio la unidad de criterios en el campo sindical, lo que allano el camino en los encuentros con el sector patronal-gubernamental.
En este mismo orden creemos necesaria la revisión exhaustiva de los aspectos que tratan la condición de los Jubilados y Pensionados, entre otros: La carga horaria, que debe establecerse en 40 horas semanales, el pago de las semanas compensatorias, que se consideran trabajadas, y que a este sector no se les cancela, ni se tomaron en cuenta para el pago de sus prestaciones sociales, la homologación en relación a los años de servicios para jubilarse o pensionarse, partiendo de lo establecido como mínimo en el estamento legal, esto es quienes se jubilaron o pensionaron con determinados años de servicio y porcentaje de sueldo-salario, según lo establecido actualmente, deben ser equiparados en su sueldo-salario, por ejemplo, si para jubilarte necesitabas 25 años de servicio para obtener el cien por ciento y según lo hoy establecido, tienes el tiempo de servicio para el 100% deben homologarte, puesto que si no se estaría creando una distorsión perjudicial al jubilado, pues habrían dos tipos de jubilados con el mismo tiempo de servicio, lo cual vendría a representar una injusticia social y laboral.
De todas maneras, consideramos que aunque a estos aumentos contractuales se les suman los que decrete el gobierno, se requiere que la comisión de seguimiento del contrato, que esperamos este funcionando, revise las condiciones de vida actualmente, y proponga y acuerde un aumento sustancial adicional en el lapso de vigencia de dicho contrato, que minimice el impacto del aumento diario en los productos (alimentos, medicinas y servicios), indispensables para poder vivir.
Loe Trabajadores de la Educación, activos y jubilados, debemos estar siempre preparados y dispuestos a luchar por nuestras reivindicaciones, como debe ser.
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