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Román Ibarra: Bienvenido Cardenal Porras

 

Como ciudadano común; como hijo; como padre, como católico convicto y confeso, quiero expresar mi alegría, y júbilo  por la llegada a Caracas del Cardenal Baltazar Porras, en virtud de la renuncia que hiciera por ante su Santidad el Papa Francisco, nuestro otro Cardenal Urosa Savino –también sabio y bueno-, quien se jubiló por haber alcanzado la edad de 75 años.

“escuchar y atender los clamores, necesidades y expectativas del pueblo”, es la propuesta inicial del Cardenal Porras, en su nueva condición de administrador del Arzobispado de Caracas, y en ello se advierte claramente el mensaje implícito, según el cual, el pueblo ha sido el gran abandonado, el gran ausente de la atención, y auxilio por parte del gobierno populista de Chávez-Maduro que a lo largo de los últimos 20 años ha arruinado al conjunto de la sociedad, y ha convertido a los pobres, en seres paupérrimos; en mendigos de la más extrema condición.

“las protestas son un derecho en cualquier sociedad democrática”. En clara referencia a la brutal represión de que somos víctimas los venezolanos, haciendo abstracción del sector al cual pertenezcamos, pues hoy sobran las razones para protestar en Venezuela. El sector salud, encabezado por el gremio de enfermeros, pero también los médicos; bioanalistas, farmacéuticos y demás agremiados.

Los estudiantes; profesores; trabajadores, y obreros de las universidades; los trabajadores del sector público ya protestan abiertamente en Corpoelec; Hidrocapital; CANTV; Empresas básicas de Guayana; trabajadores de PDVSA, en fin todos los sectores de la sociedad multiplican su voz de reclamo y disidencia democrática frente a un régimen indolente, insensible y corrupto, frente a cuyos ojos se dilapidan los recursos de la nación sin que las instituciones secuestradas por el comunismo que hoy impera en nuestro país hagan absolutamente nada para combatir al hamponato oficial que destruye y aniquila nuestras potencialidades como sociedad.

El hambre y la miseria que hoy sufren la mayoría de los venezolanos, debería ser el espejo frente al cual, el (des) gobierno fijara sus ojos para corregir tanto desafuero, pero no, al contrario termina siendo el regodeo morboso y vil de quienes se enriquecen de manera abusiva con el dolor de nuestra gente sin importarles, ni su presente, y mucho menos su futuro.

En sus declaraciones a la prensa del 26/7/18, el Cardenal Porras: propone acercarse a todos los sectores socioeconómicos del área metropolitana de Caracas, y rescatar la importancia de los valores éticos en medio de la peor crisis del país. “Ese es el camino que debemos transitar para poder forzar a la dirigencia a mirar hacia abajo, hacia la realidad, y ver por qué su discurso resultó un gran fracaso. Nadie tiene el monopolio de la verdad”.

Evidentemente, se refiere al fracaso del discurso y del modelo empleados por el comunismo de Chávez-Maduro a lo largo de estos 20 años de lamentable ejercicio en nuestro país. Creo que valdría la pena agregar, que no sólo ha fracasado el gobierno, sino que la oposición tampoco ha estado a la altura del compromiso, y en su seno han privado intereses subalternos que nada tienen que ver con los anhelos y sueños reales del país, sus necesidades, y su gente.

El Cardenal Porras advierte, que hay que retomar el camino del diálogo sincero, y fraterno; sin aspiraciones de venganzas, ni odios para poder construir entre todos la recuperación del país tras la conquista del bien común, y esa manifestación de voluntad cristiana es, a nuestro juicio, no sólo correcta, sino loable.

Es hora de rescatar la sindéresis y construir presente y futuro. ¡Bienvenido Cardenal Porras!

@romanibarra

 

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