¿Censura o ideas fachas y xenófobas?
La revista TMEO tiene una bien ganada fama de publicación irreverente y políticamente incorrecta. ¿Pero qué pasa cuando la incorrección política se cambia de bando y el humor de uno de sus miembros se acerca más a las tesis de VOX que a las de Podemos?
TMEO es una revista de historietas, de periodicidad bimestral, publicada en Vitoria por Ezten Kultur Taldea y fundada en 1987. Su nombre es un juego de palabras con la clásica revista de historietas española TBO y el verbo “mear” (en el logotipo de la revista se ilustra esta misma idea). La revista se caracteriza tanto por su afición por el humor escatológico como por la acidez de sus sátiras políticas.1
Esto es lo que ha sucedido en la publicación satírica con su histórico dibujante Santi Orue, portadista durante años de la publicación pero cuya reciente deriva “facha” y “xenófoba”, en palabras de un miembro del equipo, ha provocado un cisma en la revista.
“Me “botan” del TMEO. Es deseo lo mejor a la revista”, publicaba hoy en sus redes sociales Orue, adjuntando un artículo de El Correo en el que acusa a la dirección de la revista de “censura”. El motivo de su “expulsión”, según palabras del propio dibujante es que “cargaba mucho contra Podemos, los independentistas, la izquierda de salón y eso parece que no ha gustado mucho”.
Para confirmar esta supuesta censura, el artículo está ilustrado por sendas viñetas de Orue en los que satiriza con los independentistas catalanes y con el chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero.
Sin embargo, las verdaderas viñetas de la polémica no son esas sino estas otras, a decir de la dirección:
“Después de dos años publicándole páginas que nos nos gustan, le hemos dicho que vamos a dejar de hacerlo”, responde por correo electrónico Iñaki Larrimbe, alias Larry, presidente de Ezten Kultur Taldea, la asociación que publica TMEO. La revista niega que Santi Orue haya sido expulsado, pero se le ha informado de que sus entregas pasarán por la criba del resto del comité editorial: “Santi es uno más pero desde hace dos años ha cambiado de línea y nos quiere imponer un humor que no nos gusta. No es una controversia por algo en particular. Si te fijas en el primer chiste, no es ni chiste”.
El Twitter de Orue se ha llenado de apoyos al dibujante y contra la “corrección política” de la izquierda. Por su parte, la revista aduce que están perdiendo suscriptores y puntos de venta por culpa de las viñetas de Orue: “Podéis felicitar a Santi Orue, ha conseguido que aborrezca la revista satírica con la que he crecido y con la que me siento más identificado”, reza el mensaje de un ex suscriptor de TMEO.
Desde Strambotic hemos intentado contactar con Santi Orue para conocer su versión de los hechos, pero no hemos recibido respuesta.
ND