(Caracas, 22 de septiembre de 2017)-. El pasado mes de abril llegó a Caracas el primer cargamento de oro (230 kilogramos) proveniente de la explotación del arco minero del Orinoco. En este sentido, el Ministro del Poder Popular para el Desarrollo Minero Ecológico ,Jorge Arreaza , con la llegada del avión cargado declaró “Oro que va para el Banco Central de Venezuela, para la República, para la inversión social en educación, salud, vivienda, para las reservas internacionales“.
El Arco Minero del Orinoco abarca, un territorio de 111 kilómetros en el sur del territorio nacional y acobija las mayores riquezas minerales de Venezuela. Algunos de lo minerales presentes en el corazón del estado Bolivar son diamante, coltán y oro. El territorio ahora llamado “Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco” fue una idea planteada en 2011 por el fallecido presidente Hugo Chavéz.
Sin duda alguna el Presidente, Nicolás Maduro Moros, desempolvó ese proyecto como una salida desesperada para superar la caída de los precios del petroleo. Como consecuencia, el Estado venezolano tomó ofertas de 150 empresas venezolanas y extranjeras para gozar de ventajas de esta nueva ventana de negocios, solo 16 lograron formalizar convenios pero sólo una tiene presencia en la zona oriental.
La falta de exploración del proyecto ha desencadenado consecuencias para la población indígena. Sin embargo, el proyecto sigue adelante sin si quiera estudiar los impactos que representa la explotación de territorio virgen en el ambiente, factores socioculturales o en los ecosistemas. Evidentemente las esperanzas de Maduro de sacar al país del rentismo petrolero a través de los minerales se encuentran aún bajo tierra, a un año y medio de dar inicio al proyecto.
Con información del trabajo especial en Efecto Cocuyo.