El costoso equipo de aire acondicionado del gimnasio cubierto Pedro Elías Belisario Aponte de Maracaibo, que fue instalado en ocasión de celebrarse en la ciudad los Juegos Centroamericanos y del Caribe 1998, fue descuartizado por la delincuencia que sustrajo todos los equipos eléctricos, bombas, paneles y cableado dejándolo inservible y en ruinas.
La inseguridad que reina alrededor del escenario de baloncesto del polideportivo, por falta de vigilancia, asestó un golpe mortal a uno de los componentes esenciales del sistema de aire acondicionado de este espacio donde además del basquet aficionado y profesional se preparan las selecciones estatales de voleibol y fútbol de salón.
Las enormes dimensiones de este equipo, que ocupa un espacio de unos 100 metros cuadrados aproximadamente, da una idea de cuan costoso será reponerlo en la actualidad. Es más, algunos expertos consultados vaticinan que no podrá recuperarse más nunca porque los componentes esenciales le fueron arrancados y dañadas las estructuras que los soportaban.
“Actualmente ya no existen en el mercado esos repuestos para adquirirlos en caso de intentarse una reparación”, dijo Marcelino Sánchez, ingeniero en refrigeración.
De las seis bombas que activaban el flujo de agua se robaron cuatro y las otras dos fueron destrozadas para sustraerles algunos de sus componentes.
“Para llevarse todo esto los delincuentes debieron trabajar varios días y aun así ninguna autoridad hizo nada para contener el saqueo”, dijo un dirigente deportivo que prefirió no identificarse.
“Igual suerte pudiera esperarle al complejo de piscinas de no tomarse medidas urgentes para su resguardo”, dijo Ender Castellano, usuario del polideportivo.
