La ira por un golpe recibido durante una “caimanera” -término con el que se conoce a un partido de fútbol sin árbitro- desencadenó una pelea y, posteriormente, la muerte de David Eduardo Vásquez Moffe, de 12 años de edad, en la Escuela Técnica Industrial Rafael Vega de Propatria, en la parroquia Sucre de Caracas.
De acuerdo con testimonios de algunos estudiantes, el viernes 24 de noviembre a las 2:00 pm los alumnos de educación media -que usan camisa azul- jugaban fútbol cuando los de la etapa diversificada -los de camisas color beige- quisieron participar.
Allí se encontraba David Eduardo, quien cursaba segundo año de bachillerato. El adolescente de 17 años, a quien se le señala de ser el homicida, también participaba en el juego. Dicen que tenía una actitud agresiva, por lo que otros adolescentes le pidieron que se calmara. Pero su reacción cuando recibió una falta del “camisa azul” fue golpearlo.
David Eduardo recibió un puñetazo en el pecho que lo dejó sin aire. Cuando el adolescente de 17 años, estudiante del primer año del ciclo diversificado, se dio cuenta de que su víctima no podía respirar, se asustó. Luego vio que escupió sangre. Él y otros alumnos lo llevaron al Centro de Diagnóstico Integral Bolívar y Martí para que fuera atendido. Luego de varios minutos recibiendo atención médica, murió producto del golpe.
Testigos aseguran que el adolescente de 17 años tuvo que ser resguardado por funcionarios policiales, pues compañeros y allegados de David Eduardo querían lincharlo. Se encuentra detenido en las instalaciones del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).
El sábado 25 de noviembre, la madre de la víctima, Miriam Morffe, acudió a la morgue de Bello Monte para los trámites forenses. Allí señaló que su hijo no fue atendido por las autoridades del centro educativo, quienes no se encontraban en el área deportiva para cuando ocurrió el hecho violento.
Ella maneja otra versión: luego de recibir el golpe y producirse la dificultad respiratoria, su hijo corrió hacia la dirección para pedir ayuda. Como no encontró allí a ningún adulto, caminó al CDI y a pocos pasos de llegar comenzó a vomitar sangre. Por esta razón, la madre de David Eduardo responsabiliza a la directiva de la escuela de la muerte de su hijo.
“Ese colegio es un pueblo sin ley“, se quejaron algunos vecinos de la unidad educativa. Indicaron que en varias oportunidades han pedido militarizar la institución debido a las constantes riñas que los alumnos sostienen y aseguraron que los cuerpos policiales dicen haber asignado funcionarios encubiertos para la vigilancia de los alumnos.
David Eduardo era un deportista a quien le gustaba practicar fútbol. Sus allegados apuntaron que él era uno de los que evitaba las peleas entre los estudiantes y además separaba a los compañeros que participaban en las riñas, frecuentes en la unidad educativa, supuestamente por el acoso que sostienen los alumnos mayores sobre los menores.
El martes 14 de febrero, Michell Longa González, de 18 años de edad, fue golpeada por tres compañeras de clase a quienes habría sacado de un trabajo para la presentación de una exposición escolar en la Unidad Educativa Liceo Caricuao, ubicado en la UD5 de Caricuao, donde estudiaban cuarto año de bachillerato.
Por el caso fueron detenidas dos adolescentes y Maiber Aldana García, de 18 años de edad.
Efecto Cocuyo
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