Diferencia en la recolección de basura en Caracas y en Europa
Supra Caracas recurre a equipos privados para recoger basura. Déficit de camiones provoca contingencia en las 22 parroquias de Libertador
Es más de mediodía del martes, el sol arde sin reservas y el aire espeso arrastra un olor pestilente que impregna a toda la comunidad de San Miguel en la parroquia La Vega. Una mujer acicalada arroja apresurada una bolsa de basura y de inmediato se suspende una nube densa de moscas. Es el botadero a cielo abierto de cientos de familias que reclaman un óptimo servicio de aseo en Libertador, un municipio que produce más de 2.500 toneladas diarias de desperdicios que yacen por dondequiera: en las barriadas, a boca de Metro, en las avenidas y en pleno centro administrativo; casi ningún lugar escapa de las bolsas desmembradas.
María González vive en San Miguel y dice que el camión del aseo tiene más de una semana sin pasar. Lo reitera mientras señala una montaña de basura desparramada que, a su juicio, es la consecuencia de un problema de vieja data que arrecia en toda la ciudad. “Hay que meterle el ojo a este inconveniente, que sin duda tiene que ver con un manejo inadecuado de los desechos”, resume.
La coyuntura no solo arropa a las 22 parroquias del municipio Libertador, también envuelve a Chacao, Baruta, El Hatillo y Sucre, que entre todos producen 5.500 toneladas de residuos, de las cuales solo se recogen 3.300 toneladas, lo que equivale a 60% de la mugre, resume un estudio sobre desechos sólidos realizado este año por la Alcaldía Metropolitana. De acuerdo con esas proyecciones, más del 40% de los desperdicios se lanzan a las calles, quebradas y ríos. No todo llega al relleno de la Bonanza en Charallave.
A propósito del déficit de equipos que retrasa el servicio en Distrito Capital, Supra Caracas, la empresa que realiza la recolección en Libertador, admite la contingencia que suscita quejas en las parroquias Santa Teresa, Santa Rosalía, San Bernardino, El Valle, Antímano y La Vega, por mencionar algunas. El coordinador general de operaciones de Supra Caracas en La Vega, Jean Silva, precisa que de 89 unidades compactadoras que poseen, un poco más de 30 están activas, pero operan con irregularidad. Requieren repuestos básicos, entre los cuales urgen cauchos, baterías y amortiguadores, y la compañía tiene dificultades para reponer los insumos.
Silva aduce que para atender la emergencia sanitaria han tenido que recurrir a camiones y equipos privados para mitigar el drama. “Nos explicaron que Venezuela atraviesa un bloqueo de parte de Estados Unidos y que por eso no se han adquirido los repuestos”.
Entre las zonas que han sido abordadas con maquinaria privada están Catia, El Paraíso, San Martín y Montalbán. Ayer fueron movilizados 14 camiones en simultáneo hasta “El Paredón” de La Vega, una zona donde cada día se depositan alrededor de 50 toneladas de suciedad, según el coordinador de Supra Caracas, y cuyos vecinos sumaban por lo menos ocho días sin aseo urbano.
El lugar es el depósito de muebles desvencijados, escombros, trastos viejos y desechos orgánicos, una amalgama putrefacta que inquieta a quienes transitan frente a los más de 25 metros del basurero que se desparrama hasta el hombrillo de la vía. “Esto no se aguanta. Los olores son nauseabundos y hierven las ratas, los zancudos e insectos, hay de todo. Pedimos soluciones eficientes porque muchos niños corren peligro”, advierte Adelina Mijares. Solo la jurisdicción de Libertador, señala la Alcaldía Mayor, produce 60 mil toneladas de desperdicios al mes, una cifra que en Sucre se ubica en 46.620.
Elizabeth Torres, una vecina de Libertador, dice que la comunidad ha respondido a la contingencia con organización. Señala que en La Vega crearon, con el apoyo de la alcaldía, la Brigada Ambiental “Danilo Anderson”, un movimiento que aspira mejorar el aseo domiciliario. “Cada comunidad se está organizando para formar a las familias. Nosotros tenemos a 70 chamos que incluso montan guardias nocturnas para evitar que se acumule la basura en todos lados”, dijo.
Para algunos expertos como Hernán Papaterra, la optimización del aseo urbano requiere el concurso de la Fuerza Armada. Papaterra propone usar el ferrocarril del Tuy para trasladar la basura desde la planta de transferencia de Las Mayas, en Coche, hasta La Bonanza, en Charallave. Pero los trabajadores de la Bonanza advierten que la concesión de la empresa vence en 2018.
“No hay capacidad operativa municipal para hacer frente a la situación, la flotilla de camiones está accidentada. Cuando han ocurrido situaciones similares en países como Perú, Argentina, España o Italia se activa un plan de emergencia con un ente que movilice un parque automotor importante para limpiar la ciudad y que en este caso tendría que ser las Fuerzas Armadas”.
El Universal
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