A partir de esto inicia un nuevo juego, que aún sin definir los conductores, lleva su preparación, refuerzos, y entrenamiento nacional e internacional, por eso verán en estos titulares, – el Gobierno Venezolano se hace de casi todas las alcaldías (con excepción de una) de las 40 principales municipalidades (The New York Times, 10/12/17) – Otros periodistas nacionales realizan sus investigaciones poniendo como centro el Totalitarismo y la Negociación – A lo que el consultor sostiene se cae la hipótesis del colaboracionismo o baño democrático al PSUV hacerse de 92,5% de los cargos a elegir, el pasado 10-D.
El jugar con la trampa (electoral) de la Asamblea Nacional Constituyente después de las elecciones regionales de octubre, se impuso en la oposición ‘organizada y silvestre’ la abstención como protesta, lo que imposibilita fijar las posiciones de las fichas antes del juego, más allá de ese paradigma equivocado “Al régimen le faltan opositores en las urnas” el analista Sanchez sostiene “le faltan votos” Maduro no parece registrar los niveles de ilegitimidad, nacional e internacional, que rodean a su gobierno; y le queda reforzar programas de Alimentación el 14,9% (26,3 se considera oficialista) lo ve cómo su fuente de comida; otro 27,5% (55,4 oficialista) lo considera complemento importante- según More Consulting- se puede ampliar el alcance en 30,2% que le parece programa interesante para complementar el Mercado (41,3% se autodefine opositor).
Para Sanchez no existe asidero jurídico declaraciones contra la oposición: -“El partido que no haya participado hoy y haya llamado al boicot de las elecciones no puede participar más” lo que a nivel internacional se reflejó como caso de la BBC: ‘Venezuela opposition banned from running in 2018 election’ (‘La oposición venezolana, proscrita de las elecciones de 2018’). La ley de partidos de 1968 sostiene que los partidos que quedan deslegitimados ante el CNE son los que dejan de participar u obtener menos del 1% de los votos en dos Procesos Nacionales en forma consecutiva.
Ahora en tiempos de una negociación mientras pareciera que la Oposición apuesta a incentivar con algún cambio a nivel de Consejo Electoral, y al rechazo de la gestión actual que según Venebarometro de Diciembre la ejemplifica con que solo 24,5 percibe como positiva la situación actual; un 33,3% aún se define oficialista; y 63,9% evalúa (mal y muy mal) gestión de Maduro. – se podría estar haciendo de otra ficha para el intercambio – en la búsqueda de levantamiento de sanciones y mecanismos para pagar la deuda social.
“Se debe ser más calculador el escenario electoral pudiera decantar del que tenga la capacidad de adaptación, saliendo de su área de confort tildado popularmente como posibilidad de rasguñar en otro sector” hasta ahora el madurismo ha demostrado haber encontrado la fórmula para consolidar su votación en alrededor de los 5.6 millones, con mecanismos de control social a través del carnet de la patria y la intimidación. Ante una oposición que solo ha demostrado su fortaleza al momento de constituir una plataforma electoral única, ahora luce fragmentada, dependiente de la capacidad de reconocer, tamaño del rival y errores, acota-