Al cierre del año 2017 Venezuela enfrenta un promedio de 16 protestas diarias en medio de un clima de conflictividad social, económica y política en ascenso por escasez de alimentos, medicinas y la demanda de servicios básicos en un escenario de hiperinflación traducido en ‘alto costos’ deja al ciudadano e instituciones con pocas posibilidades de maniobras ‘endeudamiento’ pues en los primeros los niveles de ingresos familiares estipulados en 3 sueldos equivalentes a Bolivares 1 millón 369 mil, cuando solo la canasta alimentaria para un grupo de al menos 5 personas, se estipula en diez veces más “los cesta tickets y bonos, no complementan”
El consultor Político Aníbal Sánchez Ismayel “Observa con mucha preocupación cómo la protesta viene incrementándose de manera, peligrosa en un país con crisis de gobernabilidad, y falto de conducción política” cualquier cosa puede pasar, declaró a medios internacionales.
Aseguró que en los días de Diciembre posterior al proceso eleccionario de Alcaldes, donde el sector del partido socialista actualmente en el gobierno se hizo del 90% de los 335 cargos; se vio ejemplificada la protesta: – ‘por exigencia de pernil (cerdo) ofrecido como prebenda electoral’ – pues “en Venezuela se ha venido instaurando sistemáticamente un proceso de coerción y coacción del electorado amparado en el estado de necesidad de la población”.
Según estadísticas del OVCS (observatorio de conflictividad) en enero 2017 se registraron 491 manifestaciones, 523 en febrero, 538 en marzo. En la actualidad Sánchez, no desestima que en esta situación para el 2018 se vea incrementada en el primer trimestre. En este año que termina 172 de las manifestaciones se debieron a reclamo por alimentos, 144 a servicios básicos, 112 por derechos laborales, 86 por seguridad ciudadana, 71 por razones políticas y 56 por educación. En el año venidero las protestas por alimentación y medicinas “seguirán en el primer lugar” de las causas de movilizaciones tradicionalmente escenario del malestar popular por deficiencias en servicios.
Esto lo saben los dirigentes políticos, por eso apuestan a una solución desde la mesa de resolución de conflictos que se mantiene en República Dominicana, donde el eje del gobierno gira sobre la suspensión de sanciones o embargos que le permitan surfear la crisis, y hacerse de otro instrumento de manipulación. Mientras la oposición arriesga en una salida electoral ‘competitiva’ que les permita buscar un cambio de gobierno “pues solo así visualizan la solución a la crisis”, comentó.-
En su opinión, no se puede seguir jugando al “tráfico de necesidades” instrumento que ha permitido perpetuar un modelo de Gobierno que no garantiza el desarrollo para el país, pero en la acera opositora no se puede apostar solo “al desgaste y evaluación negativa de la gestión del presidente” la verdadera razón del promotor de cambio es interpretar y ponerse de lado de esa persona que ha llegado a mendigar por comida, solo así tendrán conectividad social, en base a propuestas envolventes, viables que formen parte del plan nacional de Reconstrucción y Reconciliación, solo así nacional e internacionalmente se verían como alternativa, acotó.