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Argenis Gamboa, precursor de la siderurgia nacional y protagonista del proyecto Guayana

Gamboa fue pieza clave del desarrollo industrial de GuayanaFoto reproducción Correo del Caroní – Mayo, 1978

En 2011 alertó junto a pioneros de Guayana

A propósito de las expropiaciones en Guayana que se concentraron entre 2008 y 2010 en industrias siderúrgicas, un grupo de expertos y pioneros de la industrialización en Guayana integrado por Argenis Gamboa, Ángel Barreto, César Mendoza, Enrique Álvarez, Antonio Repetto, Eduardo Garmendia, Jóvito Martínez, Justo Castillo y Miguel Ángel Contreras, ex presidentes y ex directivos de Sidor, advirtió sobre el aniquilamiento que significaba la ola de estatizaciones que hoy en día se evidencia.

“El tema de fondo no es que la propiedad de unas plantas industriales esté o no en manos del Estado, ya que la conducción estatal no necesariamente significa que el fracaso es inminente (…) el problema realmente de fondo es que se destruya algo que viene funcionando adecuadamente para, sin realizar nuevas inversiones y ampliar capacidades productivas, implantar un modelo donde la improvisación es evidente”, resaltaron, reseñó el diario El Universal.

Los expertos destacaron que la Venezuela siderúrgica “primordialmente en manos del sector privado, llegó a ubicarse entre los países de mayor producción de acero de América Latina y el principal productor y exportador de briquetas del mundo. Las operaciones del complejo ferrominero-siderúrgico local, las realizaban conjuntamente, empresas estatales y privadas, las cuales con sus errores, pero con más aciertos, presentaban al país un balance favorable”.

Hoy en día las industrias expropiadas en Guayana, entre las que destacan Sidor y el parque briquetero, operan con más errores que aciertos.

Hablar de su vida es referirse a un inmenso legado en la industrialización de Guayana, que inició cuando viajó a Estados Unidos a estudiar metalurgia y volvió a marcar hitos en la vasta construcción de obras que transformaron a la región en un gran polo de desarrollo. Fueron 30 años de su vida, dedicados a edificar Guayana.El primer ingeniero metalúrgico de Venezuela y el primer presidente de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), Argenis Gamboa Marcano, murió el martes 2 de enero en Caracas a sus 90 años de edad.

Gamboa fue pieza clave del ensayo industrial que significó Guayana y de la materialización del programa de construcción de acerías, plantas de aluminio, hidroeléctricas, además de la edificación de la infraestructura social para la población que vivía en Guayana y que creció de forma acelerada a partir del desarrollo industrial.

Los proyectos en los que participó en Guayana, dijo en la década de los años 70 a Correo del Caroní, “son algo único en el mundo” debido a su magnitud y a que se emprendían en una misma zona. El sueño, estaba trazado en la planificación, era que el poder económico de la región se sintiera en todos los niveles “en el futuro con aún mayores alcances que ahora”.

Además de ser el primer ingeniero metalúrgico del país, como lo recogió el también fallecido Jóvito Martínez en su libro Argenis Gamboa: Pionero Siderúrgico Venezolano, Gamboa nacido en San Juan Bautista, un pequeño pueblo de la costa de Nueva Esparta, fue el segundo presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) entre 1974 y 1979.

“La carrera universitaria de ingeniería metalúrgica comenzó a existir en Venezuela con la naciente democracia. Tampoco había obreros especializados y menos de experiencia en siderurgia. Era una aventura. Maravillosa aventura, en aquel país tan atrasado en lo industrial y profesional herencia de las viejas dictaduras militares”, escribió el periodista y columnista de esta casa editorial, Damián Prat, en su columna del 9 de julio de 2012 a propósito de la celebración de los 50 años de la primera colada de acero en Sidor.

La carrera universitaria de ingeniería metalúrgica comenzó a existir en Venezuela con la naciente democracia. Era una aventura. Maravillosa aventura, en aquel país tan atrasado en lo industrial y profesional herencia de las viejas dictaduras militares”, escribió el periodista Damián Prat.

“Ciudad Guayana es una ciudad en explosivo crecimiento. Está entre las regiones más ricas del mundo en minas y energía, hacia la cual ha convergido un gigantesco volumen de inversión financiera de equipos industriales y una migración interna y externa atraída por la demanda de la fuerza laboral”, dijo en junio de 1978, en una cena con la prensa reseñada por Correo del Caroní.Durante su gestión frente a la CVG, se ejecutó la fase final de construcción de la central hidroeléctrica Raúl Leoni en Guri; presidió Ferrominera Orinoco desde la nacionalización de la industria extractiva del mineral de hierro en 1975; se ejecutaba el Plan IV de Sidor con el que se elevó la capacidad de producción de un millón de toneladas de acero a 5 millones; se inauguró la transformadora de aluminio Venalum y, en paralelo, se abría el proceso de licitación de Interamericana de Alúmina, C.A. (Interalúmina), entre otros hitos de la industrialización del sur del país.

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“La ciudad no creció necesariamente como estaba planificada”, dijo Gamboa en 1978, en alusión a cuestionamientos sobre los problemas sociales que se generaron por el aumento poblacional | Foto reproducción Correo del Caroní – Abril, 1978

En un obituario realizado por la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Minas y Metalúrgicos, recuerdan que fue miembro de la directiva del Instituto del Hierro y el Acero; presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y de Minería de Venezuela (AIMM) y miembro del Instituto Latinoamericano del Hierro y el Acero (Ilafa).Durante ese año, fue -además- presidente de la extinta Edelca, entonces tutelada por CVG y presidente de la junta directiva de CVG Venalum, que inauguró en junio de 1978.

Había llegado a tierras guayanesas en 1952, recuerda el gremio, cuando aún no había sido creada Santo Tomé de Guayana, hoy Puerto Ordaz. Una década después estuvo con el presidente Rómulo Betancourt, el ministro de Obras Públicas, Leopoldo Sucre Figarella; y el presidente de CVG, Rafael Alfonzo Ravard, en la primera colada de acero de Sidor en 1962.

“Argenis será recordado como un buen amigo, excelente conversador, promotor de nuevas generaciones, magnífico gerente, hombre agudo y perspicaz, sin duda alguna un destacado venezolano que contribuyó de manera importante en el desarrollo industrial de Venezuela”, resaltó el gremio de ingenieros.

“En Guayana… más que en el viaje a la luna”

En abril de 1978, en una entrevista concedida a la revista colombiana Progreso y recogida luego por Correo del Caroní, Gamboa señalaba que en Guayana, la única urbe planificada de Venezuela, “estamos invirtiendo más que en el viaje a la Luna”. Eran los tiempos de construcción de la fase final de la central hidroeléctrica Guri en la que, precisó, se invertían 2 mil millones de dólares por año.

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Gamboa, junto al presidente de Sidor, Edgar Marshall, en un foro en Caracas auspiciado por la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Minas y Metalúrgicos | Foto reproducción Correo del Caroní – Junio, 1978

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El entonces presidente de Ilafa, Darío Vallejo, Argenis Gamboa y el director de Correo del Caroní, David Natera Febres en el encuentro anual del Instituto Latinoamericano del Hierro y el Acero  |  Foto reproducción Correo del Caroní – Mayo, 1978

Entonces, ya se hacían críticas a fallas originadas por el crecimiento demográfico en la ciudad, de las cuales Gamboa no era ajeno como presidente de la CVG. “Por un lado se planificó una ciudad que debería y debe tener todas las ventajas de una ciudad moderna, y se tomaron todas las previsiones del caso en lo que respecta a la dotación de personal. Pero el mismo éxito atrajo más gente a la zona de lo que habíamos previsto (…) entonces la ciudad no creció necesariamente como estaba planificada”, explicó.“Es algo impresionante y tengo entendido que el proyecto Apolo, que fue el que llevó el hombre a la luna, no costó una cifra tan elevada”, dijo.

En su gestión fue construido el ambulatorio de Manoa, que costó 8 millones de bolívares. Su edificación formaba parte de un plan de construcciones de CVG que incluía el levantamiento de tres hospitales y cinco ambulatorios en la ciudad.

Gamboa era un enamorado del experimento industrial que surgió en Guayana. “El ensayo industrial de gran envergadura que se ha emprendido en Guayana, es hoy por hoy una realidad de notorio éxito; hasta nuestros más acérrimos críticos lo reconocen”, expresó en declaraciones a Correo del Caroní publicadas el 8 de mayo de 1978.

En sus palabras destacaba la trascendencia del proyecto industrial local en todo el país y el mundo. “Cada vez que una turbina deja de funcionar en la represa de Guri sus efectos son inmediatamente reflejados en Caracas”.

Sus planes, fuentes de inspiración a futuro

Como todos los pioneros del desarrollo de Guayana, el sueño de la industrialización era que las industrias del hierro, acero y aluminio cubrieran la demanda del mercado nacional y trascendieran las fronteras venezolanas con exportaciones a otras naciones.

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Gamboa, junto a directivos de Venalum y el ex presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, en un recorrido por la industria del aluminio Venalum  | Foto reproducción Correo del Caroní – Junio, 1978

Para el 2000, auguraba, la región de Guayana podrá multiplicar por nueve su producto económico. “Por eso decimos que Guayana es la clave para el desarrollo de Venezuela”, dijo.“El 40% del acero empleado en la construcción de las industrias y las obras públicas proviene de Sidor y una vez terminados los objetivos del IV Plan de la siderúrgica (en marcha en ese momento), el mercado nacional será totalmente provisto por Guayana. La demanda de aluminio de la industria venezolana la cumplen a cabalidad las plantas procesadoras de Guayana, cuyo desarrollo ha sido planificado de tal modo que llene paulatinamente las cada vez mayores necesidades del país en el futuro, así como cumplir con las exportaciones de grandes cantidades a los mercados internacionales (…) miramos hacia el futuro, limitándonos al año 2000. Y esta no es una tarea fácil, estamos haciendo hoy en día lo que apenas expresamos hace 20 años”, resaltó.

La muerte de Gamboa coincide con el peor letargo de las industrias locales, ese que el ingeniero metalúrgico recomendaba afrontar concentrando el empeño en el desarrollo y la diversificación de las fábricas, un concepto que suena fervientemente con frecuencia pero que 40 años después sigue siendo una utopía.“Argenis Gamboa, semejante a Don César Mendoza, primer gerente de planta de Sidor, fallecido hace pocos meses, deja una trayectoria vital creadora que será fuente inspiradora para reconstruir Guayana pilar esencial del desarrollo soberano de Venezuela”, destacó Prat, quien en un hilo de tuits en su cuenta @damianprat resaltó que en su gestión frente a la CVG se sembró un plan nacional de desarrollo “hoy lamentablemente en ruinas gracias’a la robo-lución”.

El acto velatorio de Argenis Gamboa se efectuará en el Cementerio del Este, en Caracas, a partir de este jueves 4 de enero desde las 2:00 de la tarde. El entierro será el viernes 5 de enero a las 2:00 de la tarde.

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Gamboa (segundo, de derecha a izquierda) participó en los actos conmemorativos por el quincuagésimo aniversario de Ciudad Guayana, junto a otros pioneros de la ciudad industrial. “Cuando yo vine aquí la primera vez no había ni carreteras para llegar acá. Esto era simplemente un proyecto muy pequeño, las oportunidades se construyeron”, dijo en declaraciones ofrecidas al periodista Carlos Jesús Gómez | Foto cortesía Carlos Jesús Gómez.

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