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Para nadie es un secreto que en Venezuela vivimos una crisis generalizada en todos los sentidos, desde la falta de alimentos hasta la escasez de medicinas que maltratan día a día a los venezolanos.
Nota de Prensa
Por si fuese poco, la crisis ha trascendido a los servicios más básicos con los que contamos, como el suministro de agua y electricidad; sin duda alguna, son formas de seguir mermando la calidad de vida de los ciudadanos.
Desde Juventudes de Voluntad Popular, responsabilizamos al ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, por todo el daño causado a la red eléctrica nacional, dejando sin servicio a más de la mitad del país.
En este contexto país, miles de jóvenes que son promesas en materia eléctrica buscan en otras fronteras espacios para desarrollar sus habilidades profesionales en lugar de estar colocando sus conocimientos en tierras venezolanas, todo por un pseudo Gobierno que busca perpetuarse eternamente en el poder a costa de la separación de miles de familias y la pérdida de talentos vitales para la reconstrucción del país.
Para agudizar aún más la crisis, el descontrol en cuanto a materia eléctrica ha traído consigo un sinfín de problemas como la pérdida en los sectores comerciales por daños en los electrodomésticos, el hampa desbordada cuando se está a oscuras o la muerte de hermanos venezolanos en hospitales; la muestra más reciente de esto son el fallecimiento de tres personas en Táchira a consecuencia de los cortes de luz constantes en los hospitales de la zona, aunado a esto, la falta de repuestos para las plantas eléctricas que ayudan a salvar vidas.
Todo esto es evitable aplicando las ideas en rebelión de Leopoldo López, él ha presentado el plan de Venezuela Energética que contiene herramientas necesarias para salir de esta terrible crisis, demostrando que en nuestro país hay razones para invertir, prosperar y salir adelante, y que solo nos detiene una cúpula corrupta con ansias de poder.
Hoy, una vez más, un pueblo ha decidido no seguir bajo el esquema del totalitarismo y alza su voz en contra de toda la desidia y el abandono en el que se encuentra, y nosotros, como siempre lo hemos hecho, acompañaremos la lucha por la restauración de los derechos fundamentales.
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