Rengel fue señalado de robar su celular a un vecino en Los Guaritos
El hombre de 38 años se hacía pasar por un funcionario de la Gobernación de Monagas que junto a dos mujeres se presentaba en las casas para realizar un censo
La vida de José Rafael Rengel Barreto terminó en manos de una turba en la vereda 26 del sector Los Guaritos II, parroquia Los Godos de Maturín. El hombre de 38 años fue señalado de robar en esa comunidad, haciéndose pasar por un funcionario de la Gobernación de Monagas para entrar en las casas y someter a sus víctimas.
Los habitantes denunciaron que había despojado de su celular a un vecino, quien pidió ayuda cuando este se marchó en compañía de dos mujeres, quienes lograron escapar antes de que fueran alcanzadas por la gente enardecida. La víctima narró a la Policía que antes de atracarlo, Rengel Barreto le había pedido comida.
Los residentes salieron en ayuda del señor y al ver cómo se escapaba el presunto delincuente corrieron para atraparlo. El hombre, quien vivía en Barrio Bolívar, fue golpeado y antes de que dejara de respirar fue rociado con gasolina y después quemado. El año pasado, en Los Guaritos V ocurrió un hecho similar y la víctima fue un adolescente de 17 años.
Los vecinos de Los Guaritos II dijeron que este es el tercer robo en el que sabían que supuestamente estaba implicado Rengel Barreto. Explicaron que ya se había hecho pasar por funcionario del Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap), del Barrio Nuevo, Barrio Tricolor y como otro que censaba para entregar títulos de propiedad de terrenos.
El cadáver del hombre fue trasladado a la morgue del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar por una comisión del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf). Se trata del quinto caso que ocurre en Monagas este año.
Se salvó
Un pastor evangélico salvó a un hombre de morir quemado. Foto: Erickson Mata
Luis Vega (32) casi muere linchado. La mañana de este miércoles 14 de marzo recibió una tunda después que, presuntamente, asaltó a cinco personas, entre ellas una mujer embarazada y el conductor de un camión cargado con gas doméstico.
El hombre fue alcanzado por un grupo de habitantes de la calle El Rosario, frente a la plaza de Periquera, parroquia San Simón de la capital de Monagas. En el lugar, los testigos denunciaron que Vega golpeó a la embarazada y después huyó corriendo, pero cuando intentó someter al conductor del camión fue alcanzado.
Un pastor evangélico se metió en medio de la golpiza para impedir que un hombre lo rociara con una pimpina de gasolina. Dos horas después del hecho, se presentó en el sitio una comisión de la Policía del estado Monagas, que llevó al agredido hasta el hospital.
El Pitazo