Maduro fue recibido con la canción Todos con Maduro, pero la que fue cantada en tres oportunidades fue Chávez corazón del pueblo.
Con canciones como “Scooby Doo Papa”, “Chávez Corazón del Pueblo” y “Todos con Maduro”, entonadas por Los Cadillacs, Omar Enrique y el Potro Álvarez hicieron vibrar al público. Cuando empezó a hablar el candidato a la reelección, se marchó la gente
La marcha, que partió desde la avenida Libertador con dirección al centro de Caracas alrededor de las 12 del mediodía, comenzó a concentrarse a las 9 de la mañana. Autobuses de dos pisos y Encavas ejecutivas de entes públicos y privados tomaron un canal de la arteria vial. Cada 200 metros había un camión con sonido. Camionetas blindadas de la marca Toyota, modelo Tacoma o 4 Runner, también fueron utilizadas para llevar animadores y mini combos musicales.
La Fuerza Motorizada encabezó la marcha. Le seguían trabajadores de Corpoelec, Bolivariana de Puertos (Bolipuertos), Seniat, Simoncitos, Sudeban, Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Pequiven, HidroCapital, miembros de la Misión Vivienda Venezuela y de Barrio Nuevo Barrio Tricolor. Algunos evitaron la caminata y esperaron en las escaleras de El Calvario, que fueron usadas como gradas, tal cual Poliedro de Caracas.
En El Calvario había un grupo de música llanera, que luego fue callado ante la llegada de los artistas que han acompañado al presidente Maduro en lo que va de campaña electoral. Los Cadillacs, Omar Enrique, El Potro Álvarez, Hany Kauam y Jesús “Chucho” Rondón (ex integrante del Grupo Treo) abrieron con la canción Chávez corazón del pueblo, con la que encendieron al público y lo pusieron a bailar. Por un momento la convocatoria política se convirtió en un sarao: unos cantaban, otros bailaban y los más atrevidos extendían sus pancartas y habladores de cartón para lograr un autógrafo de los cantantes.
La presentación musical duró unos 30 minutos: tres veces repitieron Chávez Corazón del Pueblo y finalizaron con Todos con Maduro. Tras los reguetoneros, se montó a la tarima el llanero Armando Martínez, quien junto a Los Cadillacs le dio la bienvenida al candidato a la reelección Nicolás Maduro. Mientras seguía el concierto, la tarima no estaba vigilada por escoltas. Cuando llegó el Presidente, al menos una veintena de efectivos de seguridad de la Casa Militar —que vestían una camisa roja estampada un “Chávez Vive”—, sitiaron la plataforma.
Maduro empezó a hablar y pasados dos minutos de su discurso, la gente empezó a irse. Cuando se acabó la música y la poca agua que llevó el personal de logística, los ciudadanos comenzaron a correr hacia la avenida Baralt para buscar un transporte que los llevara a su casa.
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