Aunque ya esta es una situación que se ha vuelto costumbre para el capitalino, la crisis que se vive en el Metro de Caracas es cada vez más evidente. Desde los torniquetes, que en un su mayoría ya no funcionan, hasta el aseo y la falta de trenes, han dificultado la capacidad de movilización de los usuarios, quienes se ven afectados a diario por los retrasos.
“El Metro está para los perros”, “esto no sirve”, “ojalá algún día esto funcione”, eran parte de los comentarios que se escuchaban en los rieles de la estación Plaza Venezuela, con el severo retraso que se registró este sábado desde muy tempranas horas de la mañana.
A juicio de los usuarios, a pesar de sus denuncias públicas, el servicio se vuelve cada vez más ineficiente. “No es un servicio aseado, constante ni mucho menos eficiente”, fueron parte de los comentarios que se escuchaban en las inmediaciones del Metro, donde muchos tuvieron que desistir de movilizarse a sus destinos.
Foto: Eduardo Lugo / Caraota Digital
Foto: Eduardo Lugo / Caraota Digital
La reconversión obliga al Metro a revisar tarifas
No se descarta que la empresa de transporte subterráneo evalúe aumentar el pasaje mínimo actual en 4 bolívares. “El costo técnico debería situarse en el precio del café”, afirma un experto
Las autoridades del sistema Metro de Caracas están obligadas a revisar el precio de la tarifa mínima de 4 bolívares, debido a que al aplicársele la reconversión monetaria que inicia el 4 de junio, el monto se ubicaría en 000,4 lo cual es imposible de pagar, afirmaron expertos. Por eso no descartaron que se esté estudiando un aumento del boleto aproximadamente en dos meses.
En materia de servicios públicos existen dos tipos de costos: el del cálculo técnico y el social, explicó Ricardo Sansone, ex jefe de la empresa y coordinador de la organización Familia Metro. “El costo técnico de la tarifa debería oscilar entre 90.000 y 120.000 bolívares; es decir, lo que vale un café pequeño”, expresó. Explicó que en la prestación de un servicio comercial lo que se cobra no necesariamente se traduce en rentabilidad, sino en la cobertura de los gastos operacionales y de mantenimiento. “Esos costos los paga 100% el Estado cuando lo lógico es que el sistema genere sus propios recursos como ocurrió en el pasado, porque el presupuesto estatal es un saco roto”.
Sansone señaló, además, que el inventario de la boletería del Metro de Caracas está “muy bajo”. A principios de semana, la directiva del Metro de Caracas dio la orden para que fuera liberado todo el sistema de cobro de pasaje, debido a que desde el martes el sistema se quedó sin material para emitir boletos.
“El boleto en Venezuela se hace de papel mientras que en otros países ya utilizan tarjetas inteligentes, así que lo que deben cambiar es la tecnología”.
José Luis Aguana, ex gerente corporativo de Tecnología, coincidió en la necesidad de modificar el sistema de boletería, y precisó que antes de cualquier aumento es imperativo revisar y actualizar todos los torniquetes de las 30 estaciones del metro. “Todos deben ser reparados. El torniquete no solo es importante para el pase del boleto, sino también para medir la entrada y salida de los usuarios al sistema”, dijo Aguana, para quien es incompresible que se centren en el costo de la tarifa “cuando ni siquiera limpian los vagones”.
El Nacional
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