Existe la percepción pública de que un dictador, por sí mismo, conforma el estado totalitario sin tomar en cuenta que se trata solo de la cabeza visible de toda una organización criminal.
Aun cuando la cara de la revolución cubana esta representada por los hermanos Fidel y Raül Castro, la organización dictatorial de Cuba está integradada por una banda de militares que han ocupado, durante casi 60 años, todos los espacios del estado para someter al pueblo y aprovecharse de las divisas extranjeras que produce el turismo y las provenientes del saqueo de las arcas públicas venezolanas.
GAESA, por ejemplo, es una corporación generadora de divisas controladas por militares cuyo presidente, el Gral. Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, es casado con una hija del ex presidente Raúl Castro Rus. http://www.martinoticias.com/
Para seguir la misma línea de la dictadura cubana, Nicolás Maduro, procedió a comprar voluntades de la cúpula militar venezolana, mediante la utilización de los ascensos como premio de fidelidad; otorgándoles cargos en la administración pública y la creación de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG), con la que se involucra a los militares dentro de la producción petrolera y la explotación de oro, diamantes, coltan y otros minerales estratégicos.
Aunado a ello, Maduro les entrego la responsabilidad administrativa de los puertos y toda la cadena de importación y distribución de los alimentos y medicinas, comprometiendo a la FANB en la responsabilidad del genocidio por hambre que se está llevando a cabo con la población venezolana. A cambio, Nicolás Maduro cree tener asegurada la lealtad de los cuarteles. Lealtad que no dudamos haya conseguido entre aquellos pocos generales y almirantes que han logrado lucrarse ilícitamente del erario público, pero creemos que la corrupción no ha alcanzado todos los niveles de la jerarquía de la FANB.
Evidenciando que solo el Alto Mando Militar es beneficiario de la corrupción, cientos de oficiales superiores, subalternos y tropas profesionales, por igual, están desertando para escapar del hambre y la miseria a la que está siendo sometida la población venezolana y de la cual no son ajenos.
Para tratar de fomentar una fachada política que cubra sus delitos comunes de lesa patria, los corruptos y narcotraficantes del ala militar, pretenden declamar públicamente su sabiduría sobre teoría marxista. (Ver al GJ Vladimir Padrino López: “El legado de Carlos Marx está más vigente que nunca”. http://www.noticierodigital.
Con el pronunciamiento reciente del ilegitimo Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), con el cual se pretende arrebatarle a la Asamblea Nacional su función constitucional de control administrativo al sector militar, se cierra el círculo de la institucionalización de la corrupción en la FANB.
Para concluir, queremos reiterar nuestra posición irreductible de que, para salir del sistema delincuencial que mantiene secuestrado a nuestro pueblo, es necesaria la ayuda internacional de una fuerza militar que restituya la democracia, la libertad y el respeto a los derechos humanos.
Nota: El pasado miércoles 09 de mayo le preguntaron al vicepresidente de EEUU, Michael Richard Pence: “¿Todavía está la opción militar sobre la mesa cuando hablamos de Venezuela?”. Pence fue conciso, pero dijo suficiente: “Estados Unidos no mirará a un lado mientras Venezuela se derrumba por la dictadura (…) el presidente Trump está completamente comprometido con hacer lo que sea necesario”.
@rdbustillos.