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Rafael Iribarren / Mesa Profesional: Notas sobre las agendas para la parroquialización

 

PRIMERA PARTE

.-Parroquialización; transversalidad y contextualidad; Que la gente haga la política.

En las comunidades urbanas, entre sus determinantes constituyentes están las de la transversalidad y de la contextualidad. En cualquier muestra de residentes habrá elementos de diferentes sectores;  transversalidades nacionales; y; en su condición de vecinos; estarán igualmente contextualizados; condicionados vivencial y existencialmente por las mismas espacialidades y lugares urbano-ambientales. La parroquialidad es una dimensión subjetiva de la vecindad; resulta de ella; la base de la identidad parroquial; identidad primaria que se da en la subjetividad e idiosincrasia del habitante urbano.

La idea de parroquializar la política; parte de que lo parroquial existe; está dado. No hay ni que inventarlo ni que crearlo. Se trata de promover que “la política” sea asumida y dinamizada como quehacer propio  parroquial, de la gente; de los vecinos.

.- En la parroquia emana la ciudadanía. Se es ciudadano de y en una parroquia.

La parroquia es la unidad mínima del sistema societario; históricamente, su núcleo germinal. A partir de ella; multiplicándose y agrupándose se desarrollan las ciudades, los grandes conglomerados urbano-ambientales; de cuya estructuración sistémica; metropolitana; megalopolitana; el último nivel o unidad delimitada de agrupamiento; es la parroquia. Aunque en los procesos de expansión urbana, cada parroquia pasa a ser una más junto con otras; vivencial existencial e ideosincráticamente; en la parroquia se concreta y hace tangible lo urbano; la ciudad concreta; el lugar; de cada quién; del que emana la condición de ciudadano. Ciudadanía hay al ser de una parroquia; se es ciudadano porque se es vecino de una parroquia. A partir de allí; y luego; es que se es ciudadano de una determinada ciudad. Es en la parroquia donde se ejerce la condición ciudadana; negarla, de la forma que  sea, impedir su dinámica; su desarrollo; es negar e impedir la ciudadanía.

.- La gente en nuestras  parroquias; objeto pasivo del centralismo.

En la parroquia es donde vive la gente; donde como agrupamiento social es objeto; afectada en concreto; por el ejercicio del poder; por los efectos de la gestión gubernamental. La concreción  e implementación de las políticas y decisiones gubernamentales; su efecto final; definitivo;  en la gente; se da en la parroquia. Entre las comunidades parroquiales; en conjunto constituyendo los municipios; y los estados y regiones; entre ese nivel básico; y los superiores de la administración pública; del ejercicio del poder; tendría que haber; la hay en la mayoría de los países; una dinámica interdeterminante; condicionante de  los criterios y decisiones tomadas; en los que la expectativa y voluntad parroquiales sean decisivas.

Pero en nuestro país: los habitantes de las parroquial son el objeto; pasivo; de las políticas  decisiones y ejecutorias del poder central, verticalmente impuestas. Hasta en los aspectos más específicos y concretos; lo que se implementa en las parroquias y municipios; es determinado centralmente sin que los criterios y enfoques de la gente sean ni siquiera referidos. Lo que político-administrativamente sucede a nivel de parroquias municipios y estados y regiones; es decidido central, nacionalmente; en Caracas.

.-La crisis nacional; un país sin regiones. De presidencialismo, de centralismo, absolutos.

Siempre hemos sIdo una república centralista; pese a que constitucionalmente; según; seríamos una federación. En Venezuela nunca ha habido sino un solo poder; el poder central; nacional presidencial. El venezolano es un régimen absolutamente presidencialista. Somos un país político-administrativa y políticamente; sin regiones; sin estados ni municipios ni parroquias reales con poder ni entidad propias. Gobernadores alcaldes; incluso cuando fueron electos directamente; jefes civiles; no son sino ejecutores de las políticas y decisiones del gobierno central.

La profundidad y alcance de la crisis nacional; y la imposibilidad de la sociedad de activar vías hacia salir de ella responde determinantemente a que el único poder real concreto; que concentra nacional absolutamente todo el poder fáctico; es “el gobierno”; es el presidente. Responde a la asimetría absoluta de concentración nacional de todo el poder en todas sus variantes; en condiciones y disposición de utilizarlo  discrecionalmente; y la absoluta indefensión y desarme de la sociedad en su conjunto y de sus individuos.

El centralismo-presidencialismo absoluto; en toda nuestra historia  causó el estancamiento; en todos los sentidos; determinantemente en el político y sociopolítico de regiones, municipios y parroquias; y; obviamente, de la gente que es su población concreta. Al ser bloqueadas política y sociopolíticamente sus instancias en que vive y actúa; ella; la gente; es bloqueada, sometida al estancamiento y la mediocrización; quedándole; históricamente; la migración; “al centro”; como única opción.

.-La opción real ante el centralismo; es la regionalización y la parroquialización.

La opción al centralismo y la concentración presidencial de poder; es la descentralización; la federalización; es la regionalización sobre la parroquialización y municipalización de la política y la gestión pública, De tal forma que hablar de buscar “salida a la crisis”; en general y en perspectiva; pero, y en concreto e inmediatamente, de la salida concreta de Maduro; no es serio; no tiene sentido sino enfocando cualquier propuesta o intento, en la confrontación al centralismo; tanto en relación al impulso concreto del que se trate; como en cuanto al escenario-horizonte en que se plantee esa salida y sus alcances inmediatos y mediatos.

.- El madurismo; solo otro centralismo; soporte del régimen militar-cívico de ocupación madurista.padrinista.

Desde el punto de vista del centralismo propiamente; el madurismo es uno más; solo uno más; ni menos ni demasiado más que cualquiera de los que hemos tenido en los 200 años de vida republicana republicana; incluidos los puntofijistas. Como centralismo en sí, se propone controlar y someter; fácticamente: hasta el último municipio y parroquia del país al dictado y control del gobierno central. Hacia las décadas de los setentas y ochentas alguien declaraba que “el presidente es el alcalde de todos los municipios”.

Las particularidades del centralismo madurista; las mismas del chavista de Chávez; son: 1.- que se soporta en la concentración de todo el poder fáctico; básicamente militar; 2.- que se pretende implantar  sobre el “Plan de la Patria” que, según; es ley orgánica; 3.-que se pretende que es ”socialista”; según “revolucionaria” según el modelo estalinista-cubano; 4.- que es el marco territorial-político-administrativo de “la nueva geometría del poder”; “con Maduro un solo gobierno”; monopartidista; e implica la des-regionalización des-municipalización y des-parroquialización  absolutas.- 5.- que sería el soporte sistémico territorial-nacional del poder fáctico ‘para que régimen de ocupación madurista-padrinista; militar-cívico; se estabilice y consolide; pese a su absoluta ilegitimidad; y ser un régimen minoritario;  al no contar ni siquiera con el 20% de apoyo interno; y, 6.- que su implementación hasta los niveles de municipios y parroquias se viene dando cómodamente; sin resistencia concreta. Rueda libre.

.- Con la ayuda de las oposiciones; el centralismo madurista monopartidista avanza rueda libre

El proceso madurista de centralización y concentración del poder va; sí; “rueda libre”; sobre que la confrontación con Maduro de las oposiciones; presidencialistas ellas mismas; y presidencialista su estrategia para “sacarlo ya”; no tiene nada que ver con lo regional y local; sino, y, según, con lo nacional, con la presidencia. En el montaje fraudulento reeleccionista del 20-M; todo se enfocó  en abstenerse o votar contra o a favor de la reelección; sin mencionar siquiera que simultáneamente se estaban “eligiendo” los legisladores de  los 23 consejos legislativos estadales.

La estrategia de las oposiciones de confrontar a Maduro polarizando directo y solo con él; según; “nacionalmente”; en una polarización solo mediática; irreal; una ficción mediática presidencialista; le ha permitido sin dificultad ir montando; aunque sin soporte sociopolítico real; solo a punta de manipulaciones y fraude: el sistema monopartidista; madurista; centralista; de “un solo gobierno” para la implementación del “Plan de la Patria”. Tiene casi todas las gobernaciones la mayoría de las alcaldías y todos los consejos legislativos estadales. De no bloquearlas; en las elecciones a concejales de diciembre; e igual fraudulentamente como siempre; el CNE le asignará las mayorías de la mayoría de los concejos municipales del país. Pués; y según dicha estrategia oposicionista; de “sacar a Maduro; y después vemos”; tal control y manipulación de los poderes regionales y locales; según; se desmontará o revertirá; cuando; y a partir de entonces; “saquemos a Maduro”.

.- Parroquia y región contra centralismo; contra  el madurismo primero: y de ahí, contra Maduro.

Aparte de por qué y cómo ha sido así; qué no se enfrentó ni enfrenta  a Maduro; como antes a Chávez; sino en el plano nacional; de la presidencia. Aparte de que las burocracias partidistas-empresariales oposicionistas; “G-4”, “G-9”, “nueva”, “concertada”; etcétera ; se mantengan en su estrategia u “hoja de ruta” “nacional”; presidencialista, Para los venezolanos movernos realmente hacia salir de la crisis; hacia salir del estancamiento de años en que estamos; nos toca, desentendernos del presidencialismo político; de la ficción política de “lo nacional”; sin anclaje real. Nos toca invertir la estrategia de la “polarización nacional” que la ha permitido a Maduro y al madurismo; pese al trastabillar  político en que está; y a su fracaso absoluto en todos los planos; irse implantando cómodamente.subconscisncia

Nos toca es invertir la política. Invertir la polarización; regionalizarla si se quiere. Ante el centralismo y el presidencialismo; lo que toca es parroquialización municipalización y regionalización de la confrontación. Confrontar a Maduro a partir de confrontar al  madurismo  concreto en los niveles y planos en que, aunque precaria, burocráticamente; está montado; en las parroquias los municipios las gobernaciones.  En los planos en que el rechazo al centralismo; por la regionalización y la federalización; permea más en la subjetividad social; y en los que es realmente viable una  verdadera acumulación primaria de poder ciudadano. Dicho en otros términos usados antes; de entrada; no se trata de “sacar a Maduro”; sino de acumular fuerza y capacidad y poder políticos para sacarlo. O sea; ir hacia la confrontación con Maduro en concreto; nacionalmente;  a partir y desde  confrontar al madurismo; al centralismo; en la base de la sociedad; local; regionalmente.

.- Partidización; centralismo: venezolanos atenidos a que alguien haga “algo”; a que pase, “algo”.

La carga que en la subjetividad social dejaron siglos de sumisión y acatamiento  regional, parroquial, al centro; de los venezolanos estar atenidos al gobierno central; es determinante de la actitud general de inhibición y pasividad políticas de la gente en cuanto a la confrontación; y hasta en sus impulsos más mínimos de ejercicio de su soberanía, de sus derechos ciudadanos básicos; frente al poder. Del refunfuño la arrechera y el arrebato individual o grupal; puntual, ocasional; circunscrito; normalmente no se pasa, Luego; todo queda remitido a que “tiene que pasar algo”; a que “alguien va a hacer algo”.

Pero esa auto-negación histórico-genética; moderna; actual,  post-gomecistamente; fue reforzada sistemática y continuadamente; blindada; con la partidización centralista de la política y particularmente de todo lo referido a elecciones. Sobre el centralismo político-partidista; y la centralización y franquiciasión nacionales  del sistema electoral; crematística y compulsivamente mediante, la franquicia electoral partidista;  se imponen a la gente y a sus bases locales  las políticas y postulaciones de las burocracias centrales; “nacionales”.

Lo que; supra”; permite a las burocracias partidistas; imponer; forzar; la aceptación cómoda por la gente de la idea de que; cual es el caso; “lo que toca es sacar a Maduro ya; después vemos”; la idea de que “cualquier otra cosa es después”. Según la que; lo regional y local “es después”; pues lo de hoy es “lo nacional”; hoy,  “sacarlo ya”; según; es la “prioridad”; con el efecto, digamos, “colateral”; de mantener y consolidar la des-regionalización y des-ciudadanización de la política; particularmente en lo electoral,

Tal inducción de la inhibición en la gente, del impulso político propio; autónomo; soberano;  manipulada mediáticamente; ha sido tan eficiente que es la base de que el venezolano; hasta en  la crisis pavorosamente agobiente como la que vivimos;  políticamente siga atenido a “que pase algo”; que “alguien; equis; haga algo”. Explica; es la determinante; la inactividad; la incapacidad; incluso de imaginárselo; para reaccionar a la escala  y con la consistencia correspondientes la única fuerza que; en perspectiva   puede llegar a determinar el cambio en la correlación nacional de poder; sacar realmente a Maduro; y avanzar hacia salir de la crisis.

.- Polarizar contra el madurismo “de carne y hueso”; local, regional; de ahí; contra Maduro.

Mientras la gente; la gente de a pié; de las parroquias y municipios; no se vean a sí misma, y lo asuma, como el protagonista concreto; como el sujeto activo y soberano de la política concreta. Mientras siga en la idea de que la política la hacen “los políticos”; “los lideres” “nacionales”; que; según; son quienes deciden y trazan “la línea”; la manida “hoja de ruta”; etcéteras. Mientras no tome consciencia y se active como el verdadero sujeto y protagonista de la política; como el poder originario; como la ciudadanía a quien toca hacer la política concreta; regional; local; en sus calles de sus parroquias y municipios; hoy; contra el madurismo local y a través de él contra Maduro; éste va a seguir “cabeza-fresca”; cómodo en el poder.

La parroquialización de la política y la confrontación con el madurismo concreto; de aquí; en cada lugar; y de hoy mismos; para ir luego contra  Maduro; ni es para después; ni se plantea en el mediano plazo; según; luego de “lo nacional”. Esa confrontación local; regional;  sí es “para ya”; inmediata; Es lo que toca ya; de entrada. A confrontarlo nacional, fácticamente; en condiciones menos asimétricas; se llegará, es a partir, primero, de confrontar al madurismo concreto; “de carne y hueso”; local; municipal; estadal. A partir del inicio de una acumulación primaria básica; de poder; regional; hacia el cambio de la correlación nacional actual de fuerzas; hacia la relativización  y compensación de la asimetría actual; con la activación del contrapoder ciudadano; desde la parroquia y lo municipal hacia lo regional y nacional.

En tal caso; la polarización que toca de entrada; no es entre la oposición y el gobierno; como se ha promovido estos últimos veinte años; con  resultados que están a la vista; sino entre la sociedad; desde su base ciudadana; parroquial;  y el Poder; y su instancia concreta; “de carne y hueso”; local; regional; igual, parroquial.

.- “Líderes nacionales” de sobra; unidad imposible; nada que ver con las luchas sociales.

En el palabreo banal oposicionista; justificatorio-inculpatorio; son constantes las ideas de que “no hay un líder”; “que unifique a la oposición”; y que “hay que vincular la lucha política con las luchas sociales”. Tres ideas que ni en conjunto ni aparte cada una; tienen consistencia. 1.- Líderes; o supuestos; los hay de sobra; varios; suficientes; del tipo al que se hace referencia; según, “nacionales”; pero sin base real territorial ni sectorial; productos mediáticos; cada uno montado en imponerle a los otros unirse en torno a él. 2.- Una “unidad” imposible de unas oposiciones; según; “nacionales”; que no son sino proyectos candidatural-empresariales presidenciales; todos candidatos autopostulados a la misma Presidencia de la República. Y, 3.- una necesidad de vincular las oposiciones; sus políticas y candidaturas; según, “nacionales” con las luchas sociales; que al mismo y solo plantearla; muestra que no tiene nada que ver las ficciones políticas que son; con las realidades nacionales concretas; locales sectoriales que son éstas.

.- En las parroquias está en verdadero liderazgo; suficiente para el gobierno local ciudadano.

Pero en la base social; territorial y sectorial; contextualizada y transversaliizada; de las parroquias y los municipios; hay el liderazgo suficiente; en calidad y cantidad: en el que; sin idealizaciones; no hay inmanejables entre quién es y quién nó: todos se conocen;  la “unidad” no es problema porque la hay y es el inevitable punto de partida; y la lucha política per sé se refiere a los problemas de las gente. Esos problemas de la gente de las comunidad; de la parroquia; de la región son el tema y la base de cualquier plataforma política.

Si Hay el liderazgo que convoca unifica y maneja políticamente los problemas de la gente; en vivo y en tiempo real. Pero en las parroquias y municipios; que por lo demás; es donde y desde donde; en la sociedad y la política modernas; se conforman y proyectan los liderazgos reales.

Ese liderazgo no es tomado en cuenta por el partidismo oposicionista, sino electoralmente; para que haga la campaña; para lo de “los voluntariados” los volantéos y padrones; etcéteras; las marchas lo de los testigos. Encajonado en el coso de la partidización y el candidaturismo franquiciales manejado por las burocracias partidistas “nacionales”; es reducido a los “segundo” o “tercero” en las postulaciones. Y; luego de cada elección; se desmoviliza y es puesta a esperar la próxima.

Pero la capacidad multi y transdiciplinaria  con que cuenta; le significa a la comunidad toda la inteligencia técnico-profesional necesaria para visualizar y comprender los problemas que la afectan; definir su solución y manejo; e identificar las relaciones de poder y manipulaciones de gestión que las determinan o condicionan. Subjetiva y objetivamente; en ese liderazgo local; de alta calidad técnico-profesional y confiabilidad ético-política; la comunidad tiene la capacidad suficiente para identificar y diagnosticar los problemas de gestión de las bases estructurantes de su condición y conformación urbanas; para hacerles el seguimiento; para someterlas a la contraloría ciudadana; y para su cogestión y autogestión parroquiales municipales y regionales. O sea; para ejercer soberana y competentemente; autónomamente; el gobierno parroquial y municipal ciudadano.

.- El otro “sujeto social”; la “ciudadanía activa”; necesarios; esta en las parroquias y municipios.

Si nó, expresa, sí indicativamente; el “nuevo sujeto social” de la CEV; realmente, sociopolítico; pues el tema es el poder; y, la “ciudadanía organizada, movilizada y bien plantada”; (JV-SJ/ UCAB); necesaria para salir” de la crisis; en concreto; se refieren a la gente de base; de las parroquias de los municipios. Obviamente no se refieren a otro bloque de burocracias candidaturales electoralistas; partidistas.; simplemente, otro que sustituya a los actuales. Se trata de otro “sujeto”; otros protagonismos cualitativamente otros; otros protagonismos con otras motivaciones. Otro sujeto diferente  y mejor tanto que los chavistas como que los oposicionistas. Con otra manera de hacer la política; con otra política.

.- Un nuevo “sujeto social” para ser poder; no para “tomarlo”: la ciudadanía ejerciendo su soberanía.

Un nuevo “sujeto social”; lo habrá conformándose como poder desde la base de la sociedad; constituyéndose soberanamente como contrapoder ciudadano. Su motivación y  razón de ser no es “tomar el poder”; según la retórica partidista corriente; “como sea, el que sea y para lo que sea”; “para ejercerlo”. A lo Maquiavelo ni a lo IIIa Internacional. Sino ser poder; primero. Se activa y despliega a partir de la acumulación primaria de consciencia y voluntad políticas: de la gente; de su capacidad y resolución concretas de confrontación ciudadana; inmediatamente; con los activadores locales concretos del poder central; gobernadores, alcaldes; hacia y hasta que la conformación de correlaciones de poder; locales; regionales; agregadas y simultáneas; desde las regiones viabilicen a la sociedad contrapesar al poder central; fáctico concentrado; conformar el contrapoder ciudadano; una correlación general de poder menos asimétrica que la actual. Al nuevo sujeto sociopolítico no se llega a partir de ningún centralismo; de ningún presidencialismo; de ningún partidismo. Se afirma; de lo contrario ni  se justificaría ni sería viable; sobre lo regional y local; sobre lo federal; sobre el ejercicio de la soberanía ciudadana; como base para la inversión de las relaciones de poder presidencialistas y centralista bicentenaias que tenemos.

.- En la crisis total; incluido el madurismo; hacia el desgobierno y la anomia totales.

La crisis nacional; ni coyuntural ni estructuralmente admite inmediatismos ni mesianismos; ni otro puntofijismo. Ni tampoco que sigan los mismos partidismos o iguales en los mismos candidaturismos.  Nadie ni nada nos sacará de ella desde afuera; ni invasión ni Carta Democrática; ni sanciones; aunque sean condicionantes. Ni; menos; pese a la vecindad; el uribismo. Es desde adentro que tiene activarse el impulso determinante para confrontarla y resolverla.

Vivimos una crisis total; terminal. Estamos en “el llegadero”; como se  ha caracterizado. En una fase ya larga  de estancamiento político; y de inercia caotizante cada vez más inmanejable; cada vez más paralizante. Con la circunstancia de que; siendo total; todo está en crisis; afectado por igual. Nada se salva. Y también están en crisis los bloques político-partidistas de poder y sus factores y  dinámicas. Todos. Incluido el bloque del gobierno madurista; que  pese al desastre político que le significó el 20-M; por el poder fáctico que concentra; en la implosión política general actual; es lo único que se mantiene en pie; precariamente; a pulso; aunque fracturado y en tensión internas; al que todo. todo; el país; todo; incluso sus propias dinámicas internas políticas y cívico-militares; se les fueron de las manos. La incapacidad de decisión; y definición e implementación de políticas concretas del régimen madurista-padrinista; el no poder atender  sino a mantenerse a costa de lo que sea; su incapacidad sin interlocución ni manejo para cualquier cambio o ajuste real; inducen la profundización del  desgobierno y la anomia en que estamos.

.- De la debacle total del madurismo el 20-M a la inflexión ciudadana.

Luego de la debacle  del 20-M;  aunque sin impacto ni continuidad en la vida nacional; c omo si no hubiera sucedido;  el régimen madurista; sin oposición; con una retórica simuladamente triunfalista; hueca; hace de aparecer logrando algún oxígeno contando con una oposición “pret-a-porter”; y haciendo como  si hubiera alguna normalidad y alguna gobenabilidad. Refiriéndose a la nueva constitución; y a la “gran potencia” seremos en el 2050. Pero sus incoherencia incapacidades y contradicciones internas; ante la intensidad alcance y profundidad de la crisis nacional en constante retroalimentación;  le impiden ir ni siquiera un mínimo más allá de seguir manejando una economía artificial; y, con las oposiciones; una ficción política. Y una gestión de gigantografías.

Los venezolanos no tenemos nada que esperar de la esfera de lo político-institucional; gobierno y oposiciones chavistas y puntofijistas; chapoteantes; que nos mantendrían  en el estancamiento la parálisis total y la inercia caotizante de la vida nacional. Es el momento histórico, estelar; de la gente; de las regiones; de las parroquias. De la gente de a pie; soberana; es la coyuntura, del poder originario, activar y proyectar las implicaciones de su derrota al madurismo el 20-M; de pasar a la ofensiva política contra el centralismo y el presidencialismo. El momento de la inflexión  ciudadana.

.-SEGUNDA PARTE-.

La activación de la parroquialización.-

La parroquialización como nuevo ámbito de la política; se plantea como un proceso endógeno; que no responde a ningún factor de poder ni manejo exogeno. Es y puede ser promovido, inducido, motivado apoyado exteriormente; pero es una auto-convocatoria; de hecho un acto constituyente “originario”; que resulta de la activación y maduración, propias; de la consciencia y la voluntad ciudadanas de ejercer su soberanía ante cualquier dimensión y expresión del Poder. Los impulsos y convocatorias parroquiales son autónomos; originarios; soberanos; ejercen su propia dirección; toman sus propias decisiones y despliegan su propia política.

No es partidista ni electoral ni candidatural. Es abierta a la incorporación de cualquier ciudadano miembro de la comunidad sin distingos de ninguna clase. No es de oposición ni oficialista; es en función de activar y ejercer el contrapoder ciudadano ante cualquier instancia y/o dimensión del poder. Sustancialmente es la polarización entre la gente y el poder; y dimensionalmente; la polarización entre lo local y regional y el centro nacional..

No niega ni es en contra de otras formas de organización existentes en la comunidad;  naturales o espontáneas; ni inducidas o proyecciones de estructuras externas: según; las reconoce y respeta; y podrá coexistir con ellas. Y; según su propósito y circunstancias; integrarse o integrarlas; coincidir y/o conjugar acciones.

Su constitución se promueve a partir de las calidades de transversalidad y contextualidad de cualquier comunidad urbana; base de la  riqueza y potencial que hay en ella. En el mismo contexto parroquial, todos sus integrantes son iguales vecinos; pero a la vez hay una diversidad total en cuanto a  formación competencia y ejercicio profesionales y técnicos; a origen y calidad de la inteligencia. La condición vecinal, normalmente pareja; indifirenciada; no muestra la calidad profesional o técnica de un parroquiano; en las convocatorias es que se muestra el potencial transdiciplinario que hay en la comunidad.

La parroquialización; circunstancial, coyunturalmente; parte de la presión concreta; objetiva; de  aquí y ahora; de responder a la agresividad y centralismo represivos, compulsivos; del madurismo desde el poder central. Es una necesidad histórica; una urgencia; como única vía hacia salir de la crisis nacional; no solo coyuntural; sino estructural histórica. Pero parte de un desarrollo subjetivo clave; nuevo; inverso a la idiosincracia existente. Parte de que en la gente; de que en cada persona; individual y sumada; hay poder. Parte de la toma de consciencia de ello; de que la comunidad, la ciudadanía es poder; que al activarse e impulsarse genera capacidad de confrontación; de contrapeso; ante el poder central concentrado nacional y sus instancias y proyecciones locales.  La toma de consciencia de que se es poder; es la clave subjetiva  en el impulso inicial; de base comunal; de la parroquialización; de la acumulación primaria de poder; hacia la confrontación con los factores de poder centralizantes locales, municipales, regionales. A la confrontación nacional se llegará en la simultaneidad de decenas y centenas de confrontaciones locales y regionales; cuyo arranque subjetivo común inicial fue esa toma de consciencia de que en la gente; en la ciudadanía; hay  poder.

De que en ella está el contrapoder ciudadano; base y única vía hacia el cambio; hacia salir de la crisis; inmediata y en perspectiva.

En la parroquia; la comunidad parroquial; especialmente en sus jubilados; profesionales, técnicos; en mícro; hay todas las inteligencias el conocimiento la experticia técnico-profesional y la capacidad gerencial que hay en la sociedad en conjunto. La comunidad parroquial es autosuficiente. Recurre al aporte y apoyo académico; circunstancial y/o puntualmente; en función de lograr la visión de totalidad y dimensión sistémicas no evidentes. El aporte académico se concreta principal  e inicialmente a inducir la visualización de que; en los procesos urbano ambientales expansivos y complejos; los problemas locales; municipales; regionales; no son sino dimensiones de problemáticas y procesos y dinámicas macro; regionales; territoriales; metropolitanos o megalopolitanos. Que ningún problema estructural “local”; lo es realmente; y su manejo y solución supone una  gestión macro; siempre mancomunada; muchas veces, metropolitana.

AGENDAS  TEMÁTICAS de la parroquialización.

El impulso de parroquiialización de la actividad concreta de la gente de  base, implica agendas particulares contextualizadas hechas por la misma gente según cada circunstancialidad. Habiendo temáticas “genéricas” o comunes que pueden suponerse “fijas”; aunque no necesariamente; y según el criterio que se adopte;  que, en general definen a qué responde y apunta la parroquialización.

Pero no hay una agenda única ni fija. Cada impulso hace la suya. La MESA PROFESIONAL entrega estas notas; y específicamente estas sobre las agendas; solo a título referencial. En ningún sentido con la idea de que éstas son; ni de cómo deben ser. Y solo en esos términos; como sugerencia o referencia; presentamos  estas cinco agendas básicas para dicha implementación. Más que agendas propiamente; son temáticas amplias; enumerativas; referenciales; a partir y de las cuales pueden; no necesariamente sino a criterio; identificar temáticas que correspondan con los propósitos concretos de los actores  del impulso parroquializador concreto.

Estas temáticas de agendas son genéricas; relativamente abiertas; no totalmente contextualizadas; ni referidas a la coyuntura concreta; aunque implícitamente si lo están. Su sentido básico y perspectiva son la confrontación al centralismo. Además; en el marco de la crisis nacional que vivimos; la parroquialuzación tiene en su agenda prioritariamente confrontar al madurismo como proyecto  como gestión dictatorial.

1.- AGENDA POLITICA.-

.-* Movilización en defensa y contra la eliminación de los concejos municipales y legislativos autónomos.

.-* Conformación y activación permanente de las asambleas de ciudadanos. Reactivación de las Juntas Parroquiales  Restablecimiento de la Alcaldía Metropolitana de Caracas. Remunicipalización de Caracas Metropolitana y la Región Capital.

.-*  Debate ciudadano, parroquial, municipal y regional, sobre la descentralización municipalización y  metropolitación de nuestros conglomerados urbano-ambientales. El derecho ciudadano a la mancomunidad.

.-*  Debate sobre la relación del ciudadano con la ciudad y lo urbano. Sobre la relación de lo privado, lo oficial-gubernamental, lo público.

.-* Movilización dentro de los calendarios electorales; regionales y locales; hasta aprovechando las dinámicas de campaña oficiales; para promover convocatorias parroquiales ciudadanas, locales y regionales; sin el CNE. En los procesos electorales; Implementación de una AGENDA ELECTORAL CIUDADANA. Entre elección y elección; seguimiento contraloría y debate vivos de la gestión de concejales legisladores y diputados

.-* Lucha por la regionalización y ciudadanización; por la des-automatización y descentralización; del sistema y los procesos electorales. Por el cómputo manual público como base de las totalizaciones. CNE

 .-* Debate y movilización contra una nueva constitución hecha y aprobada por una ANC ilegítima y en un proceso montado y manipulado por el CNE

 2.- AGENDA CIUDADANA

.-* Debate  sobre la relación de los ciudadanos y el poder local y regional. Sobre la soberanía popular; ciudadana; sobre su concreción y ejercicio real

.-* La cogestión y autogestión de los problemas locales y concurrentes de varias parroquias y municipios. La mancomunidad como derecho ciudadano.

.-* El poder ciudadano y la contraloría ciudadana soberanas descentralizadas y despartidizadas. La despartidización, desmilitarización y re-profesionalización de la administración y la gestión local y regional.

.-*  Debate sobre la definición por los ciudadanos de las líneas para la gestión ejecutiva y legislativa parroquial municipal y regional; su seguimiento.

.-* Centralismo y regionalización; y federalización. Regionalización municipalización y descentralización

3.- AGENDA SOCIO-POLÍTICA .-

.-* De lo reivindicativo a lo político. La resistencia y lo reactivo; la protesta y la denuncia; lo reivindicativo: las “luchas sociales”; activadas por los ciudadanos de base; en su contenido y esencia políticas; de e

ejercicio beligerante de soberanía política; de contrapoder; en la parroquia y el municipio y el estado; confrontando directa e inmediatamente con el alcalde el gobernador; como activadores locales del poder central.

.-* Condiciones y garantías contextuales en la parroquia, del ejercicio libre de los derechos constitucionales ciudadanos. Parroquialización despartidizada de la justicia; polícias metropiltanas y municipales. El desgobierno; como efecto perverso profundo del centralismo; el  deterioro y el abandono  locales de la ciudad;  de la parroquia. La desprotección e indefensión  de los vecinos.

.-* Segregación; no integración; entre sectores de la misma parroquia: desigualdades en cuanto a calidades urbano-ambientales; en servicios y dotaciones.

.-* Calidad de vida y derechos ciudadanos; generales; y del jubilado y el pensionado; de los niños jóvenes y  minusválidos;  garantías parroquiales para su disfrute y ejercicio soberano.

.-* La parroquia como ámbito vivencial del jubilado Protección apoyo y reinserción urbanas de los jubilados. Activación de su potencial y capacidad. Homologaciones y autogestión de sus derechos adquiridos. Recuperación y repotenciación del jubilado Reaprendizaje / Atención convencional, específica y especial.  Pensión asistencia seguridad social

.– 4. AGENDA ECONOMICA.

.-* Vigor y potencial económico, comercial, de servicios; por localización; de la parroquia. Defensa, preservación estímulo  y apoyo para la iniciativa y el desarrollo de pequeños y medianos emprendimientos. Respeto a la zonificación de la actividad económica y al carácter de cada zona.

.-* Defensa y preservación del patrimonio privado, personal, familiar, vecinal, comunal.

.,-* Potencial fiscal y para la inversión en la parroquia.

.- 5. AGENDA PROFESIONAL.

.-* Constitución de mesas profesionales y técnicas parroquiales. Visualización y diagnóstico de problemáticas parroquiales y regionales; de la contextualización regional y territorial de la parroquia. De la inserción en los sistemas regionales y redes estructurantes urbanas de los servicios básicos

.-* Evaluación  de la gestión centralizada de las dotaciones suministros operación y mantenimiento de las redes de servicios básicos; y su inserción en los sistemas regionales y nacionales. La desprofesionalización militarización y partidización de las empresas de servicios; su impacto en el desgobierno  el deterioro y el caos urbano-ambiental de la parroquia y la ciudad en general

Evaluación de las capacidades, profesionales, técnicas;  endógenas; de la parroquia; para la contraloría ciudadana en tiempo real; la cogestión y la autogestión; parroquial, municipal, regional, mancomunada de los servicios básicos y complementarios.

.-*  Contraloría en tiempo real y ejercicio ciudadano soberano; obligante; sobre la gestión urbano-ambiental; y la aplicación de las ordenanzas urbanas y ambientales Replanteo de la planificación ambiental-urbana; POU y PDUL municipales inter-urbanos, metropolitanos.

.-* Registro del estado del patrimonio urbano-ambiental-arquitectónico; cultural; de la parroquia; posibilidades de su preservación y recuperación.

.-* La parroquia y las vialidades movilidades y transportes inter-parroquiales e inter-municipales y metropolitanas.

.-ARRANQUE-.

.-* Conformación de un núcleo promotor.-* Declaración y llamado abierto a jubilados, profesionales, técnicos y vecinos en general a la participación e incorporación a la actividad parroquial organizada.-* Conformación de un equipo de enlace con sectores para la transversalidad en la incorporación al impulso político-organizativo parroquial -* Asamblea de ciudadanos.-* Formulación dela primera agenda ciudadana.-* Constitución de mesas y equipos ciudadanos. -* La propuesta política concreta para la parroquialización.

 

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