Inicio > Opinión > Domingo Alberto Rangel: Frente al SEBIN de El Helicoide

Domingo Alberto Rangel: Frente al SEBIN de El Helicoide

 

Un hecho fortuito me hizo rehacer lo escrito y cambiar el tema semanal por uno que generalmente no toco porque los presos políticos tienen muchos defensores mientras que los comunes ninguno.

Sin embargo una persona amiga, con quien había quedado en conversar al filo de la noche, se excusó porque en el momento del encuentro tuvo que dirigirse a la sede del Sebin en El Helicoide.

Dado que nuestra conversa se había pospuesto en varias oportunidades, acordé con mi amiga vernos cerca del portón que separa para la libertad callejera de lo que iba a ser un gran centro comercial en época de Pérez Jiménez y terminó siendo una ruina adeca reciclada en Lubianka chavista.

Al llegar constaté que algo había cambiado sobre lo que suponía me iba a encontrar en el sitio basado en comentarios previamente escuchados. Sucede que  algunas almas caritativas, de esas que acostumbran visitar presos y detenidos, me habían dicho que frente al Helicoide generalmente no acudían periodistas a cubrir noticias y que si lo hacían los hechos no eran publicados.

Esta vez por el contrario en el sitio se veían muchas cámaras y grabadores, planta eléctrica de un canal nacional y a pesar de que el Sebin apagó las luces de la calle para dificultar, más o menos se podía detallar la escena a simple vista.

Lo primero que constaté, una vez encontrada la persona que buscaba, fue que en el sitio se encontraban pequeños grupitos, separados unos de otros, calle de por medio, incomunicados entre sí, como si no existiese una causa común que llevó a cada una de esas personas a trasladarse hasta ese sitio a una hora en la cual  los negocios han bajado las santamarías y el transporte colectivo desaparece.

Las cámaras se encendían para que los reporteros (as) anunciaran a sus canales que “en momentos Lilian Tintori iba a hacer unas declaraciones sobre la situación en el Helicoide”… nada decían los profesionales de la comunicación sobre un supuesto motín con saldo de heridos que en la tarde habían salido del sitio a bordo de ambulancias como habían anunciado las redes sociales. Tampoco negaban el hecho que por las apariencias nunca ocurrió porque se trataba de un detenido que repentinamente tuvo que ser trasladado al Hospital Militar.

Los grupitos en sus cuitas reclamaban que tanta parafernalia mediática solo aceptara declaraciones de “los pesados de la Oposición”, como me dijo un recién excarcelado mientras que un diputado joven no paraba de twittear y de decir que “mañana –el martes- tenemos Sesión y me iré en el metro porque soy el único diputado a pie”. Nadie se inmutaba.

Finalmente Lilian después de practicar con medios más modestos, posó para las grandes cámaras de televisoras nacionales y agencias internacionales, rodeada de gente joven empeñada en parecerse a la Tintori, todos batiendo las manos, con dedos separados y gritando “libertad”. Allí terminó la parte mediática y al irse tropa y circo pude conversar con los que quedaban con lo cual se salvó la noche y decidí cambiar mi columna de Venepress.

Abordé entonces una señora que estaba sola, a la cual habían entrevistado unos jóvenes periodistas, pero a quienes les escuché decir que le tomaría sus declaraciones pero “sin compromiso porque no la tenemos en pauta”… vi a esa señora tan pobre y desasistida que me interesé en conocer su drama a pesar de que era evidente que carecía de un asesor comunicacional que le dijera cómo decir las cosas.

Orlinda Especier vive en Mantecal, estado Apure, donde otrora, Módulos mediante, se intentó reforzar la producción de carne y leche vacuna, donde se introdujo la cría de búfalos en Venezuela hace muchas décadas… y donde ahora los pocos habitantes viven en la más espantosa miseria.

Su hija se llama Francia Mata Especiet y desde el 17 de febrero del año 16 está detenida en el Sebin, acusada de haberse robado 18 millones de dólares.

A Francia me contó su madre y luego comprobé con abogados amigos, la involucraron en el llamado Caso Gorgojo, latrocinio casi olvidado en esta Venezuela donde todos los días se descubren inmensos desfalcos al presupuesto por lo cual vale la pena refrescar.

Hace dos años y medio, cuando comenzó la falta de alimentos, un grupo de chavistas descontentos, léase de los que creyeron en la revolución, pidieron investigar al general Carlos Osorio, cabeza visible de los robos en el sector alimentación… ese grupo acusador se autodenominó “Los Gorgojos” y de allí el nombre de la investigación que ha debido llevar tras las rejas no solo al general Osorio, que tuvo el tupé de denunciar a dos diputados opositores, uno muy decente, por “daños morales”… sino a sus cómplices necesarios como Iván Rodríguez Gelfestein a Freddy Arenas y otros personajes bajo la supervisión del entonces super Ministro de Alimentación. Ambos compinches sospechosos de lavar en USA dineros producto de la corrupción y esconderlos en haras de caballos y aviones privados. Ambos miembros de las mafias de las medicinas y los alimentos.

Debió ser pero no fue… como diría Cantinflas.

Al general Osorio a raíz de ese escándalo y los saqueos a supermercados que terminaron en muertes… lo remueven del cargo llevándolo a dirigir una REDI, fue sustituido con otro general, Rodolfo Marcos Torres que ahora es gobernador de Aragua y quien engavetó la denuncia de los Gorgojos chavistas olvidando el supuesto mandato del ministro de Interior justicia y Paz de la época, Gustavo González López quien dirigía una anunciada cacería a “los gorgojos que dejan al pueblo sin comida”.

Sin embargo el caso si llevó gente tras las rejas… una de ellas Francia Mata Epeciet, la hija de la señora Orlinda de quien quieren la Fiscalía y los jueces del caso –ha habido muchos- que se declare culpable de birlar 18 millones de dólares… caso raro porque como una vez recordó el ex presidente Carlos Andrés Pérez “es imposible esconder la gripe y el dinero”…, y tanto Francia como su madre son unas limpias.

La madre de Francia pasa hambre cada vez que se traslada a Caracas donde no tiene “ni un rancho para guarecerme”… con la esperanza de que su hija por primera vez en más de 2 años le vea la cara al juez porque a pesar de que en Venezuela el Debido Proceso es ley pero la ley muchas veces es un chiste… Francia lleva 46 audiencias frustradas… una vez no aparece el Fiscal… otras es el juez que se indispone etc.

Orlinda sin embargo es recia como suele serlo nuestro pueblo simple, honesto y trabajador, cuando está convencido de tener la razón… en Caracas duerme “donde puede”… y frustrada la esperanza de libertad para una presunta ladrona de 18 millones de dólares que no tiene casa propia ni lujos y su delito fue ser colocada como Vicepresidente de un organismo sin recursos ni personal capaz de enfrentar a un Mayor General dispuesto a privatizar presupuestos… organismo que debe vigilar el curso de lo presupuestado en el sector alimentos.

Para la desgracia de Francia la colocaron como Vice presidenta por ser la única contadora pública a disposición… ¡la propia chivita expiatoria para estos descarados!

A Orlinda la dejé esperando bus de regreso a Mantecal recordando que “trabajó como sirvienta en las casas del este de Caracas para que Francia se pudiera graduar y mire lo que pasó”… ya no es chavista pero tampoco opositora… a su hija no la incluyeron en ninguna de las listas de presos por los que dialogan los políticos.

Ni la del Foro Penal, ni en la del Copei de Eduardo Fernández, ni la de los adecos que una vez mandaban en Apure, ni en la lista de La Salida, ni en la lista que se niegan a hacer los Gorgojos denunciantes… Orlinda lucha en solitario por su hija.

 

Te puede interesar
Cargando...

Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *