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Domingo Alberto Rangel: Aquí no habrá carne

 

No solo en el Vaticano y las finanzas hay remedios de varios tamaños: Así como hay un Papa, varios cardenales y muchos más obispos… también hay fincas ganaderas más o menos grandes pero también las hay chiquitas y medianas. Es la regla en todo el orbe. Y ni siquiera los programas de televisión se escapan a esta apreciación.

En tal sentido este domingo los invitados de Carlos Croes en Televen para solaz de la audiencia por una vez se distinguieron de la media que generalmente se compone de políticos aburridos, repetidores de lugares comunes y de mentiras inútiles. Pero también demostraron en sus intervenciones que un invitado a la TV puede ser “grande” o “chiquito”.

El primero al bate fue el Superior de los jesuitas en Venezuela, quien dejó en evidencia lo gastados que están los voceros de la Conferencia Episcopal, convidados a ese programa para hacer el coro a los políticos de la oposición maleta que tras 20 años de fracasos siguen campantes.

Estos eternos invitados de Croes y de José Vicente Rangel, programas de opinión política que sin duda son los mejores de la televisión y no solo por falta de competencia, jamás le ofrecen a la audiencia alternativas al socialismo del siglo XXI que es la base de los males actuales.

Los obispos nos acostumbraron a verlos copiar el guión de los politiquillos en todos los aspectos de sus insustanciales discursos. Y la única variedad en este caso es que generalmente los obispos a diferencia de los voceros de la MUD asisten a la TV vestidos con sus ornamentos y cruces… pero no hablan de moral casi nunca… nada nuevo porque en el pasado los hemos visto acompañando las amantes de Presidentes etc.

Pero esta vez Croes nos regaló una excepción: El Superior Provincial jesuita que invitó estuvo excelente.

El padre Rafael Garrido, creo que así se llama,  en vez de jugar al político hizo de guía espiritual que tanta falta hace  sobre todo porque ese es el papel de un sacerdote, no es otro.

Garrido evitó con cierta elegancia las celadas del entrevistador y cuando Croes le preguntó hecho el loco “¿padre, aquí hay mafias?”… el cura sin meterse en los avatares de la política que era la respuesta esperada… contestó que mafias hay en todo el mundo, unas muy pequeñas, otras  grandes… explicó que los pranes son ejemplo de mentalidad mafiosa pero que ese mal del espíritu, que lleva a pensar solo en el propio bienestar, sin medir daños a los demás, lo puede tener desde una gran institución hasta un individuo solitario.

El otro invitado de Carlos Croes -el vicepresidente de Fedecamaras- si bien estuvo mejor que los políticos y estuvo más claro en exponer sus quejas ante el entrevistador, sin embargo a mi juicio dejó ver el tramojo cuando cayó en la trampa del vicepresidente de Televen que le preguntó si lo habían invitado al viaje a la China, y el dirigente empresarial contestó cual niño malcriado y desdeñado, como si no representara un empresariado golpeado, empobrecido y también desmoralizado tras años de bachaquerismo capta dólares, lleno de boliburgueses y Bolichicos a los que Fedecamaras jamás se atrevió a señalar como los ladrones que son, perdiendo la oportunidad para hacer ver que en las actuales condiciones es prácticamente imposible exportar nada y menos a un país con un mercado gigantesco como la China.

Ese señor pudo decir que mejor que viajar gratis, porque no tenemos mucho para exportar, sería que el gobierno de Maduro deje trabajar al empresariado, que no lo persiga, que lo deje importar y exportar libremente, sin controles, a cambio de dar empleo decente y pagar impuestos del mismo talante. Que la economía fluya.

La oportunidad se perdió, al menos para decir algo importante, vital, como que nuestra Venezuela requiere que otros, con distinta perspectiva a la mostrada por quienes durante veinte años han destrozado el país y también, no lo dudemos, de quienes por el mismo lapso han dirigido con tanta falta de criterio la oposición, agarren el timón y alejen la nave de los escollos que amenazan con hundirla.

Y no me refiero en exclusiva al sector político porque las palabras del vice de Fedecamaras relatando lo que hasta las piedras conocen, como por ejemplo las miserias del sector ganadero en un país donde no se consigue desde hace tres semanas la carne vacuna… revelan que en ese sector no se han dado cuenta de la grave situación que los amenaza y sigue recitando una larga letanía que comenzó cuando Hugo Chávez accedió por primera vez al poder y la oposición se opuso pero sin ofrecer nada distinto en el fondo.

Del representante del sector empresarial esperaba una mejor y más elaborada respuesta y no que me recordara, con los cambios de rigor, a Pedro Carmona y los directivos de la vieja PDVSA, con su prepotencia suicida durante el paro del 2002.

Ojo a quienes gustan lanzar leña al fuego: Los ganaderos corren el peligro de que les invadan sus fincas por negarse a negociar cuando ni la opinión pública ni las realidades les son propicias para mantener sus posiciones aisladas.

Ellos ahora son altamente impopulares salvo en El Arepazo de Miami pero esa es otra historia porque allí si hay carne para rellenar nuestras tortillas.

El gobierno que es ladino sabe muy bien que las fincas para mantenerse siguen gastando capital aunque no beneficien sus reses. Que esas reses bajan de precio en la medida en que las fincas ganaderas permanezcan sitiadas como hoy lo están y me refiero a las más grandes porque he visto que las pequeñas, más inteligentes, están beneficiando sus reses y las venden a precio regulado que no nos gusta a los libertarios, pero que es una realidad de muchas décadas en nuestro país porque por algo desde 1961 hasta 1989 las garantías económicas estuvieron suspendidas.

También sabe el gobierno que no pocos de los dueños de fincas viven en el exterior, por las razones que sean, todas valederas…  pero en esas condiciones, cuando en las ferias municipales, se forman largas colas y ya se comienza a vender carne al precio regulado que es la cuarta parte del que aspiran los finqueros… la derrota del sector empresarial está cantada… y un futuro de mayores penurias para el consumidor se prevé en caso de que se nacionalicen más fincas pretextando “que fueron abandonadas”.

¿Pero, qué se podría hacer?

Realmente poca cosa porque para ser exitosos habría que romper con el pasado… y así como la MUD nunca lo quiso… Fedecámaras aparentemente tampoco.

¿Pero, si hubiesen cambios?

En ese caso los finqueros, mientras viene un nuevo gobierno y eso en este momento es quimera, tendrían que sacrificar parte de sus ganancias que en el pasado han sido astronómicas… por el futuro.

Y políticos junto a gremialistas deberían exigir el cese del control de cambios y de precios, seguridad en el campo… a condición que los finqueros en este caso compartan penurias con una población empobrecida hasta límites impensables hace poco.

¡Quizás sea un sueño pero volar también lo fue durante mucho tiempo!

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