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Pedro Morales: Impeacment

 

“I am part of the resistance… But we believe our first duty is to this country, and the president continues to act in a manner that is detrimental to the health of our republic… the president’s leadership style, which is impetuous, adversarial, petty and ineffective… senior officials will privately admit their daily disbelief at the commander in chief’s comments and actions. Most are working to insulate their operations from his whims… Meetings with him veer off topic and off the rails, he engages in repetitive rants, and his impulsiveness results in half-baked, ill-informed and occasionally reckless decisions that have to be walked back… Given the instability many witnessed, there were early whispers within the cabinet of invoking the 25th Amendment… But no one wanted to precipitate a constitutional crisis…”

“Soy parte de la resistencia… No obstante, creemos que nuestro deber primordial es con este país, y el presidente sigue actuando de una manera que es perjudicial para el bienestar de nuestra república… estilo de liderazgo del presidente, que es irreflexivo, conflictivo, mezquino e ineficaz… los funcionarios de alto rango admitirán en privado su desconfianza diaria ante los comentarios y las acciones del comandante jefe. La mayoría está trabajando para aislar sus impulsos de sus caprichos… Las reuniones con él se descarrilan y se salen del tema, él se involucra en diatribas repetitivas y su impulsividad deriva en decisiones a medias, mal informadas y en ocasiones imprudentes, de las que posteriormente se tiene que retractar… Dada la inestabilidad de la que muchos han sido testigos, hubo rumores dentro del gabinete sobre invocar la Enmienda 25… Sin embargo, nadie quiso precipitar una crisis constitucional…” Documento completo en: http://bit.ly/2EkPGOj

Según la Constitución de los Estados Unidos que data del año 1787, existen dos  mecanismos jurídicos enteramente democráticos pero rigurosamente exigentes y  taxativos en sus normas y  procedimientos, que repelen por naturaleza la “autoproclamación” presidencial y los “estatutos de transición democrática”, la injerencia internacional “diplomática” y  la convocatoria  o autorización “in extremis” a cualquier tipo de  intervención castrense extranjera (misiones militares, ocupación militar, etc.) bien en su modalidad  tradicional o no convencional; esto con el propósito que sean los propios estadounidenses a través de sus instituciones, el poder declarar  sin “conflictividad política irracional” la  ausencia permanente o “falta absoluta” de su presidente antes de finalizar su mandato. Lo anterior  basado en la figura del “impeacment”, acusación o juicio político: sin argumentos leguleyos   y sesgos políticos contrarios al derecho constitucional e internacional.

En efecto, tras la fatalidad surgida  a raíz del asesinato del presidente John F.  Kennedy el 22 de noviembre de 1963, se emanó la Enmienda XXV aprobada por el Congreso de los Estados Unidos (10-02-1967). En ella se definió un proceder constitucional contentivo de 4 disposiciones con el fin de asegurar la sucesión en el Poder Político. Así por ejemplo en analogía con el artículo 233 de la norma fundamental venezolana establece en una de ellas: “En caso de que el Presidente sea despuesto de su cargo, o en caso de su muerte o renuncia, el Vicepresidente será nombrado Presidente”. Complemento en: http://bit.ly/2HugdsT

La otra alternativa que establece la propia carta magna de los Estados Unidos para que un presidente sea sustituido o destituido de su cargo está normado en el artículo dos/cuarta sección. Literalmente enuncia lo siguiente: “El Presidente, el Vicepresidente y todos los funcionarios civiles de los Estados Unidos serán separados de sus puestos al ser acusados y declarados culpables de traición, cohecho u otros delitos y faltas graves”.

A manera de “acusación”: en relación a Venezuela son múltiples los funcionarios nacionales e internacionales que ameritan un “juicio político” o “impeacment”: a) del gobierno nacional por empeñarse con un modelo de economía política fracasado e implementar tardíamente y a nivel efectista un “Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica”; b) los “asesores” por menospreciar la “deconstrucción” de nuestra realidad y así precisar la  raíz del problema; c) la mayoría de los “lideres” de la oposición  por estar en el laberinto de la improvisación, inmediatez, inmadurez, descoordinación y las falsas expectativas; d) algunos  jefes de gobiernos y representantes de organismos multilaterales por “desconocer” la historia, la Constitución  e idiosincrasia  de los venezolanos: aparte que varios de ellos muestran una doble moral y un discurso demagógico.

A la “fuerza” nos impusieron una revolución (llevándose a todo y a todos por delante),  pero ahora anclados en la violación sistemática de la institucionalidad democrática, la falacia constitucional, la cultura de la violencia, el lenguaje de las armas, la mentira o “fake news”, igualmente nos “facilitan” una versión de la libertad y la paz… Complemento en: i)  Coup http://bit.ly/2VsjDXi ; ii) Pronunciamiento http://bit.ly/2JnYCGG

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@tipsaldia

 

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