Vladímir Putin le volvió a dar un espaldarazo claro a Nicolás Maduro. “Nosotros en general estamos en contra de la injerencia en los asuntos políticos internos de otros países, consideramos que eso trae consecuencias muy graves, por no decir consecuencias trágicas, (…) es sabido que el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones”.
Caleb Zuleta / KonZapata
Las declaraciones del presidente ruso se produjeron en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF). Antes, Putin y el presidente de China, Xi Jinping, habían firmado una declaración conjunta en la que se oponen a la intervención. También instaron al diálogo. Xi también participó en el foro. Rusia y China reforzaron las relaciones que con ambos líderes pasan por un buen momento. Rusia y China son aliados de Maduro. Y es la primera vez que se expresan sobre la crisis de Caracas de manera conjunta.
Dijo Putin: “Según la información que tengo, hasta los aliados de EEUU no apoyan la intervención militar en Venezuela”. Y no se equivoca. Ningún país de la región, ni siquiera Colombia y Brasil, se inclinan por la solución militar. El Grupo de Lima, en conjunto, aboga por el diálogo y la solución política. Los países de la región son los mayores perjudicados con la crisis venezolana, en vista del éxodo que ya suma 5.000.000 de venezolanos en el exterior. Solo en Colombia se cuentan en millón y medio.
Según reporta el diario Sputnik,“Putin recordó los ejemplos de Libia e Irak, países que “confirman perfectamente” el dicho mencionado, y llamó a “armarse de paciencia” y trabajar con “quien sea, con la oposición, con las autoridades actuales”, con tal de no injerir en los asuntos internos”.
Agrega el diario que “al referirse a las sanciones contra Venezuela, el mandatario recalcó que, ante todo, perjudican a sus ciudadanos y a la economía nacional”.
-La crisis en Venezuela debe ser resuelta por el propio pueblo venezolano, y es el pueblo quien debe decidir si Maduro debe permanecer en el poder o no, mediante el diálogo, las consultas y la interacción entre diferentes fuerzas políticas”. Esto dijo Putin.
Sobre las armas, la venta de armas y los contratos de servicios, Putin señaló: “En cuanto a nuestro personal en Venezuela: le vendimos armas de manera absolutamente oficial, hace tiempo que no las vendemos, pero conforme a los contratos debemos prestar servicio de mantenimiento de ese armamento, estamos obligados a cumplir con los compromisos que asumimos en el marco de esos contratos”.
La aclaratoria viene dada por la afirmación de que Rusia había retirado personal militar de Caracas. Lo dijo hasta el propio presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Aspecto que ya había sido desmentido.
-No creamos bases militares ni enviamos tropas, jamás lo hicimos, siempre solo cumplimos con nuestros compromisos en el ámbito técnico-militar”, señaló, con lo cual es una manera de salir al paso a la otra versión de que Rusia estaba lista para montar una base militar en la isla de La Orchila, en el Mar Caribe de Venezuela.
Putin habló de todo. Hasta de la industria petrolera. Y dijo que, en efecto, Venezuela había reducido la producción de crudo. Pero apuntó que la caída no solo es por causa de las sanciones sino también del estado, de la situación de la propia industria. Es decir, PDVSA.
Sputnik precisa que “la rusa Rosneft concedió a la venezolana PDVSA (Petróleos de Venezuela, S.A.) 6.500 millones de dólares en concepto de los futuros suministros del petróleo y sus productos derivados. La cancelación total de la deuda, mediante las entregas del petróleo y derivados, está prevista para finales de 2020”.