Néstor Francia/Análisis de Entorno: Marcha fashion (19-08-2016)

El tiempo sigue corriendo hacia el 1° de septiembre y la MUD sigue generando expectativas con su marcha de ese día. En Twitter tienen montado un alboroto cotidiano y los efectivos de la burguesía se van plegando a la convocatoria. Ayer se arrimó el presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez (dime con quién andas…) y se refirió al revocatorio como “una de las vías políticas para aliviar la tensión en el país”, agregando que “Nos estamos jugando el evitar la polarización para evitar que los venezolanos se peleen entre sí, es decir reconocer la pluralidad del ejercicio del voto y de vivir de forma pacífica, democrática y constitucional”, Con muy mal disimulo, Martínez convocó a la marcha y sugirió a los afiliados a la patronal dar libertad a sus trabajadores para asistir: “Los trabajadores de Fedecámaras son libres de asistir a la próxima marcha convocada por la MUD el 1ro de septiembre, como institución no podemos pero como ciudadanos sí”.

¿Y cómo van las cosas por ahora? Bien, la oposición anda organizando a su gente del interior del país en función del traslado de manifestantes a Caracas en la fecha prevista y hablando hasta por los codos de la fulana marcha. Pero a juzgar por la muestra del “cacerolazo” que convocó para ayer, los augurios no son muy buenos. A través de su plataforma de Twitter, la MUD proclamó: “¡Hoy los inquilinos de Miraflores van a temblar con el cacerolazo a nivel nacional, en reclamo del #RR2016!”. Por el centro de Caracas, donde vivimos, no hubo cacerolazo y ni siquiera cacerolitas.

Por supuesto, nuestro deseo es que hagan su marcha en sana paz, al fin y al cabo es su derecho democrático, por más que sepamos que por detrás de todo lo que hacen vibra la mala índole. Que marchen, que se descarguen, habrá que ayudar en lo posible para que no se pongan violentos. Por eso es conveniente el anuncio hecho por el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab: “Nuestros funcionarios estarán pendientes articulando con los organizadores de la marcha, con los cuerpos de seguridad para que no haya novedades de ningún tipo y que efectivamente se garantice los derechos humanos de todos”.

Aunque siempre hay que tomar todas las previsiones, creemos que la mayoría en la MUD no está pensando en una marcha violenta, que en realidad no les ayudaría para nada en la situación actual. Por supuesto, hay sectores radicales que pudieran actuar de su albedrío, eso es un peligro. Pero no habrá violencia masiva. La mayoría de la base social de la derecha no anda en esa onda desde hace mucho tiempo. Una prueba de ello fue su absoluta indiferencia con respecto a las guarimbas de 2014. Los organizadores de aquella conspiración callejera acaso pensaron que la clase media opositora se lanzaría a la calle a apoyarlos. Por el contrario, hubo mucha gente de ese sector que expresó su desacuerdo y hasta su molestia por los inconvenientes que aquel despropósito causó a sus actividades cotidianas. La base social opositora está “democratizada”, pues la violencia solo le ha aportado derrotas y retrocesos, empezando por el golpe de Estado de 2002, siguiendo con el sabotaje petrolero y después con las distintas guarimbas que han montado. Al final terminan sin nada y más bien perdiendo influencias en las instituciones (casos de la FANB y PDVSA en 2002-2003), con gente presa y desprestigiada. En cambio han logrado victorias votando, por eso se movilizan hacia los  centros electorales cuando les toca y se han dejado de marchas y otras manifestaciones que perciben como inútiles. Por supuesto, siempre tienen su gentecita más militante, no mucha, que los acompaña en la calle.

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús “Chuo” Torrealba, ha presentado una apreciación táctica sobre esta marcha que se corresponde con las realidades que hemos mencionado. Según Torrealba, se trata de “una convocatoria unitaria y ya esto es muy importante. No es una cosa inmediatista, no es una respuesta reactiva, sino que forma parte de un plan, de una estrategia… Si hacemos todo eso entonces tendremos el primero de septiembre no una marcha más, tendremos el resultado de un proceso de organización que nos dejará como saldo, además de las fotos de ese día, toda una estructura puesta a punto y optimizada para hacer lo que hay que hacer ese día y para seguir peleando del 1° de septiembre en adelante”. Torrealba aseveró que .en la concentración de ese día, la MUD presentará “la agenda de lucha” que iniciará el 1° de septiembre. De manera que al menos este vocero no está concibiendo la marcha como la conclusión de nada sino más bien como el principio de algo, de un proceso que conduciría a mayor acumulación de fuerzas y mejor organización de las mismas. Es una táctica que para ellos parece más conveniente que la violencia, al menos por ahora. Con violencia ese día no lograrían nada, más bien alejarían aun más la posibilidad del referéndum. Pero sus locos andan sueltos, así que no hay que confiarse.

Por lo pronto la marcha huele más a actividad social que a otra cosa. Ahí se encontrarán algunas cacatúas del este de Caracas, estudiantes de derecha, militantes neofascistas, ciertos pobres desclasados y aspirantes sociales, para compartir amistosamente, caerse a coba entre todos, “batir físico”, lucir prendas casuales de marca, mostrar los resultados del spinning, en fin, una reunión glamorosa de la cual saldrán las fotos que blandirá la canalla mediática nacional e internacional para argumentar que el pueblo se lanzó a las calles contra Maduro.

Eso lo ha entendido así un conocido vocero de los escuálidos, Julio Coco, quien emitió un comunicado que refleja el estado de ánimo de muchos de aquel lado del espectro político, en el que afirma que “… es sumamente claro que la toma de Caracas no es una protesta y no será en la capital de Venezuela, es un mitin con movilización nacional sabiendo que el gobierno interceptará la movilización. Pero lo más importante es que el plan operativo NO ES PARA TOMAR CARACAS, no es otra cosa que un mitin en un sitio ‘seguro’, es decir, un mitin político en el este de Caracas; bajo ningún concepto se plantean pasar al Municipio Libertador ni protestar frente a alguna institución; solo buscan la foto y hacer bulla con los altercados que se producirán en las autopistas y carreteras cuando no los dejen pasar. Esto es una burla, y un desperdicio de esfuerzos y dinero… En estos tiempos, convocar un mitin llamándolo toma es una estafa política, es crear expectativas falsas y, sobre todo, planificar nuevamente una lucha ficticia”. El hombre se basó en un documento oficial de la MUD sobre la organización de la protesta.

Por supuesto, la marcha es también parte del plan conspirador, por eso es bueno dormir con un ojo abierto. En ese sentido, el presidente Maduro fue terminante: “¿Ustedes vieron lo que pasó en Turquía? Endorgan se va a quedar como un niño de pecho para lo que va a hacer la Revolución Bolivariana, si la derecha pasa la frontera del golpismo… Estoy preparado para hacerlo y me sabe a casabe lo que diga la OEA y lo que diga el imperialismo norteamericano”. Amén.