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Néstor Francia / Análisis de Entorno: Exceso de confianza (24-02-2017)

Los jueves al mediodía, de 12:30 a 1:30 p.m. (antes era los miércoles) tenemos en la emisora Salsa Caribe (102.3 FM) nuestro programa “Las cinco patas del gato”, el cual consiste en un ensayo de educación político-ideológica, partiendo de un hecho aparentemente trivial, de alguna noticia de relevancia secundaria o de un concepto de aplicación general, que lo vamos derivando, a lo largo de esa hora, hacia sus reales conexiones sistémicas, a sus vinculaciones con todo el entramado de causas y efectos que pueblan el oscuro universo de la sociedad capitalista y animan la lucha de los hombres por su emancipación, ello acorde con la idea de que todas las acciones sociales son políticas y de que aunque veamos en cualquier gato cuatro patas, la quinta pata existe y solo hay que buscarla.

En el programa de ayer íbamos a abordar un concepto que es denominado “exceso de confianza”. No se pudo porque hubo a esa hora cadena nacional, y lo hemos reservado para una próxima oportunidad. Pero sin duda que ese concepto es aplicable a la situación actual del movimiento revolucionario venezolano. Veamos por qué.  El fenómeno “exceso de confianza” ha sido estudiado por sicólogos, sociólogos, mercadotécnicos, laboratorios políticos, etc. Según algunos de estos estudios, el exceso de confianza puede generar efectos negativos en la vida personal, empresarial o social. Para evitarlo es necesario planificar detalladamente y asegurarse que se cumplen todas las labores, así se reduce el nivel de incertidumbre y aumentan las posibilidades de éxito.

Lo cierto es que resulta fácil caer en el exceso de confianza por una gran variedad de razones como las siguientes:

  • Pensar que un evento que consideramos improbable no sucederá.
  • Creer que ya se hizo lo suficiente, cuando aún no hay evidencia de logro de resultados de forma contundente.
  • Subestimar las capacidades de un rival, la competencia o la propia resistencia al cambio.
  • Confiar únicamente en el sexto sentido y no hacer los cálculos exactos del tiempo que tomará una actividad, la complejidad de un proyecto, sus costos, etc.
  • Atenerse a los buenos resultados que se obtuvieron en el pasado.

 

Creemos que todo lo antes dicho es aplicable al movimiento revolucionario venezolano. Durante todos estos años, y esto lo planteó Chávez más de una vez, muchos funcionarios chavistas de alto nivel subestiman la importancia de la planificación en detalle, no evalúan el cumplimiento de las labores, lo cual ha hecho que en este momento haya aumentado en el país el nivel de incertidumbre (o en todo caso la percepción de ello) y vemos reducidas las posibilidades de éxito de nuestro proyecto, en la medida en que no terminamos de recuperar el favor popular. La no planificación no se justifica nunca, pero al menos sobrevivíamos a ella cuando nuestra Revolución contaba con el apoyo de más del 50% de la población y se explicaba, de alguna manera, el exceso de confianza que se reflejaba en consignas como “Esta Revolución no tiene vuelta atrás” o “diez millones por el pecho”. Pero el exceso de confianza en la coyuntura actual puede ser letal para la Revolución. Nosotros tenemos tiempo criticando el triunfalismo y la proyección de una imagen de invencibles o destinados a la victoria “como sea”.

Por otro lado, muchos camaradas piensan que algunos eventos posibles no sucederán: no seremos derrotados en las elecciones de 2018, no nos invadirá el imperialismo, no nos vencerá la Guerra No Convencional. Otro consideran que “es mucho lo que se ha hecho” y que por lo tanto podemos mirar hacia adelante con optimismo, aunque sabemos que sí, se ha hecho mucho, pero falta mucho más por hacer (entre otras cosas, convencer).

Nuestro exceso de confianza hace que a menudo subestimemos al enemigo, entre otras cosas por creer que el enemigo es esa nulidad que es la MUD. Ahí es donde se nos puede meter un tercero por los palos, civil, militar, empresario o cualquier cosa.     En lo de creer en el “sexto sentido” o en la subjetividad como método para abordar los proyectos, hay amplia experiencia en nuestra Revolución. Muchos piensan que como somos tan chéveres y tenemos la razón histórica, no necesitamos estudiar ni hacer cálculos, por lo que a menudo se emprende las tareas sin conocimiento de los escenarios y, en consecuencia, sin preparación para llevarlos con éxito. Gran parte de los chavistas son improvisadores profesionales. ¡Total, estamos destinados a vencer! (¿?).

También es moneda corriente en el chavismo vivir con las glorias del pasado. Somos hijos de Chávez y con su rica herencia nos bastaría para vivir toda la vida ¡Cuidado si terminamos despilfarrando ese tesoro!

Todo lo anterior es en buena parte cauda del exceso de confianza, como se vio más arriba.

Vamos a cerrar con cinco recomendaciones que hacen algunos expertos para combatir los efectos dañinos del exceso de confianza:

1) Sé honesto contigo mismo primero que nada. Cuando consideras detenidamente tus habilidades, debes comenzar a reconocer tus límites.

2) Escucha la crítica, especialmente la crítica constructiva de personas en las que confías. Este puede ser uno de los pasos más importantes para disminuir tu exceso de confianza. Esto no quiere decir necesariamente que los críticos siempre tienen la razón, ni mucho menos. Existe la posibilidad de que tengan razón, y porque te ven desde una perspectiva diferente, debes escucharlos.

3) Trata los compromisos de forma seria. El exceso de confianza puede hacer que te comprometas demasiado. Cuando le dices a alguien que vas a hacer algo, sé realista en la cantidad de esfuerzo y tiempo que te tomará hacerlo. Prometer que vas a ayudar a pintar el carro de un amigo, a pesar de que nunca lo has hecho, puede convertirse en un proyecto de tres días si eres víctima de tu propio exceso de confianza (como aquellos funcionarios que decían el año pasado que las colas se acabarían en tres meses).

4) Tómate el tiempo para mirar tus fracasos o incidencias cuando no logres tus metas. Esto no sólo te ayudará a formar una medida realista de tu capacidad, sino que también te ayudará a concentrarte en las habilidades, fortalezas, u otras cualidades en las que necesites trabajar.

5) Mantén las fantasías separadas de la realidad. Los gimnastas hacen que las barras paralelas parezcan fáciles, pero no sabes cuánto tuvieron que sudar para llegar a ese nivel. No seas optimista ni pesimista, sé realista.

Os dejo estas reflexiones, camaradas, que podríais desarrollar en estos días de carnaval, cuando bajan un tanto las presiones cotidianas. De todas formas recordad que os espero el próximo jueves, a las 12:30 p.m., en Salsa Caribe, 102.3 FM, con “Las cinco patas del gato”.

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