Vladimir Villegas: Un jueves para la historia

Vladimir Villegas 1

Esta es una semana particularmente difícil para Venezuela. El día jueves es esperado con mucha expectativa y también con mucho temor. Para Ese día la oposición ha convocado la Toma de Caracas y el Gobierno la Toma de Venezuela. Obviamente habrá una medición de fuerzas, de poder de convocatoria, pero también de la real capacidad que tiene nuestra sociedad de dirimir sus diferencias en forma pacífica y democrática.

Para el gobierno se trata de una jornada opositora que forma parte de un plan para derrocarlo. Ya se le ha asignado ese carácter a otros momentos, como por ejemplo, la llamada “salida “, que derivó en violencia, muertes y represión. Sigue matando nuestra historia el rudo antecedente del 11 de abril, que derivó en violencia, muerte y el derrocamiento por 48 horas del gobierno de Hugo Chávez. Una historia sobre la cual todavía no existe consenso para su interpretación. Y quizás nunca lo exista.

Pero ese no es el tema central que deba ocuparnos hoy sino el riesgo concreto de que Venezuela salga con un cuadro político y social agravado, como consecuencia de lo que pueda ocurrir el jueves 1 de septiembre. El llamado que ha hecho la Mesa de la Unidad Democrática a la calle tiene como objetivo, de acuerdo a lo que sus propios voceros han dicho, exigir del Consejo Nacional Electoral una fecha concreta para que los ciudadanos partidarios del referendo revocatorio puedan manifestar su voluntad y reunir el 20 por ciento necesario para activar definitivamente la consulta. Cualquier otro objetivo, salvo el de poder mostrar el respaldo popular a esa iniciativa, parece fuera de lugar. Y así lo entiende la mayoría del liderazgo opositor. Ojalá que todo.

El gobierno, por su parte, quiere asociar esta convocatoria a los hechos del 11 de abril de 2002. De esa manera justifica su decisión de impedir la llegada de manifestantes del interior del país a la capital, y de bloquear el acceso de los propios caraqueños partidarios del referendo al centro de la ciudad. Para ayudar a crear ese  ese clima se apoyará en cadenas de radio y tv que reproducirán vídeos sobre el 11 de abril. Seguramente, como ya es costumbre, suprimirán las imágenes de muchos ex dirigentes chavistas que en esa coyuntura de abril de 2002 salieron a liderar la lucha contra el carmonazo, y que hoy respaldan la convocatoria de referendo contra el presidente Nicolás Maduro.

Este jueves 1 de septiembre tiene que triunfar la paz por encima de la violencia, tiene que prevalecer el derecho a la movilización pacífica frente a quienes quieran cercenarlo, o convertir esta acción de índole democrática y constitucional en combustible para “encaratar” aún más el ya complejo panorama nacional. No es juego lo que nos jugamos. Y valga la expresión.  De ese día tiene que salir como saldo un país que puede movilizarse sin que tengamos pérdidas de vida o daños materiales. No hay que negar el peligro que nos acecha, sobre todo cuando se agotó, sin haberlo trabajado como era debido, el camino del diálogo, una opción que siempre estará a la mano, y a la cual ojalá no lleguemos luego de pagar un alto costo social y humano, mayor del que ya estamos pagando.

Cerrar los accesos a Caracas, trancar las principales vías de la capital, restringir o suspender  el ingreso al metro, optar por la represión y provocar enfrentamientos entre manifestantes no parece un menú de opciones acorde con esos peligros que nos acechan. Ello debe ser tenido en cuenta por los decisores. Abrir las compuertas hacia un escenario de no retorno, que pueda resquebrajar la tensa y precaria paz en la cual vivimos, no sería otra cosa sino un acto de suprema irresponsabilidad política que podemos terminar pagando a dólar libre, por hablar en términos monetarios.

Por ello, a pocas  horas del jueves, el llamado es a pensar en los intereses de todo un país y ponerlos por encima de las agendas particulares. Lo mejor para Venezuela es que ese día mostremos al mundo y a nosotros mismos que tenemos la fortaleza democrática necesaria para guiarnos por el rumbo que traza la constitución de 1999. Y para no caer en la tentación de dejar que nos gobierne la violencia y la irracionalidad. Confundir, sobre todo deliberadamente,  descontento con  golpismo sería un eslabón más de una cadena de errores y desaciertos que se reflejan en lo que ya muestran prácticamente todos los estudios de opinión que pulsan de manera transparente el sentir de los venezolanos.

Fuente: 29-08-2016

(Visited 234 times, 3 visits today)

También te podría gustar...

2 de Respuestas

  1. Jose Zacarias dice:

    Es triste cuando se save que la Oposicion Venezonala no le intereza el dialogo, ellos estan interezados es en un estallido social y asi lo han demostrado la derecha tenia sus tiempos establecidos a principios del año para solicitar al CNE el Referndun Revocatorio y no lo hicieron solo ellos saben que no reunen los votos y por esa razon no lo soliciraron ellos los Adecoscopeyanos tienen su receta que no es mas que la del Carmonazo. El Gobierno de la casa Balanca de Estado Unidos de Norteamerica estan acelerando sus objetivo de Invadir a Venezuela por los Minerales que tiene la Republica de Venexuela. El Presidente de la Asamblea Nacional y sus colegas Diputados son traidores a la Patria. Ellos estan jugando a la masacre del Pueblo. Con Nicolas Maduro y la Izquierda estoy Resteado como hombre y como politico. Jose Zacarias. Secretario General del Partido Politico Independiente por la Comunidad Nacional. IPC.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *