Clodovaldo Hernández: Toma de Caracas ya comenzó en la prensa internacional

Minuto en serio

Si se asume como cierto lo que se dice en la prensa internacional, el 1º de septiembre comenzará  -finalmente- la Primavera Venezolana. Cientos de miles se volcarán a las calles espontáneamente, con suma determinación, y permanecerán en ellas hasta que el rrrrégimen renuncie o acepte hacer el referendo revocatorio de manera inmediata. La Toma de Caracas ya comenzó en la prensa mundial, y es un éxito.

Usted lee las noticias, reportajes, entrevistas y crónicas que se publican profusamente en los principales medios controlados por el capitalismo hegemónico en las grandes ciudades  del mundo y le entran ganas de preparar el equipo de emergencias para afrontar lo que vendrá luego de la operación rebelde. Después, sale a las calles y se encuentra, al menos acá en la capital que será tomada, con una ciudad que bosteza vacacionalmente, una urbe que experimenta una calma sólo perturbada (al menos en lo que a acciones colectivas se refiere) por las grisapas que se arman en las colas de los automercados, panaderías y farmacias.

La prensa internacional continúa con su agenda, se afinca: salen editoriales, portadas, páginas enteras. Sus fuentes son los voceros de la oposición, presentados como si fueran héroes y heroínas de una resistencia muy conectada con las masas. Acá sabemos que no se soportan ni siquiera entre sí, y que las masas opositoras los desprecian casi tanto como a los líderes chavistas, pero acuérdense que la maquinaria mediática tiene una mirada de dron, desde sus alturas.

Los jefes de esos medios mundiales saben perfectamente que están exagerando las expectativas, cuando no mintiendo descaradamente para calentar la calle. Son parte de la gran campaña por recuperar a Venezuela como trofeo de cacería del capitalismo salvaje. Habrá, desde luego, algunos directivos de medios y periodistas que se tragan su propia versión. De buena fe, muchos de ellos vendrán como enviados especiales a registrar instantes históricos.  Dentro de poco comenzarán a llegar las primeras avanzadas, con la misión de atizar las audiencias. Harán reportajes crudos sobre gente que clama por el referendo y teme ser encarcelada y torturada. Montarán telenovelas con señores que planean irse a Aruba en una balsa. Le echarán al fuego toda la leña disponible porque es la gran apuesta del año. Saben que si esta vez tampoco comienza, esa tal  primavera quedará para el 2017. 

Minuto más o menos en serio

Medalla de oro a la negatividad. La maquinaria mediática al servicio de la oposición se sabe todos los trucos para que al público siempre le quede la sensación de que todo salió mal, peor que antes, que se debe sentir una gran vergüenza. El mecanismo opera según lo que describe una estrofa del tema En cueros, del dúo cubano Buena fe: “Lo malo que hagan se va a amplificar / Se va a manipular lo que hagan regular  / Lo bueno que hagan se va a silenciar / Bienvenidos al mundo real”.

Esto acaba de ocurrir con los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Si la delegación hubiese regresado sin medallas (como muchos creyeron que pasaría, tras la eliminación de los hermanos Limardo, en esgrima), habrían armado una orgía de descalificaciones y linchamientos morales. Como volvieron con una medalla de plata, dos de bronce y doce diplomas, la prensa canalla rompió el vidrio y usó el equipo de emergencia: le buscaron la lengua a la ciclista Daniela Larreal (a quien se cansaron de insultar, en años previos, por ser notoriamente chavista). No conformes con eso, fueron a pescar algún comentario del legendario campeón Francisco “Morochito” Rodríguez, quien se quejó porque no lo invitaron a Brasil. Para completar el saboteo a la alegría, se solazaron en comparaciones desfavorables con Colombia y, finalmente, sacaron una cuenta bastante dudosa: el resultado no es ninguna gran cosa, sino algo igual a Los Ángeles 1984, porque en ambas citas olímpicas hubo tres medallas. Obviaron el hecho de que en el 84 las tres fueron de bronce, mientras que este año hubo una de plata… Esta maquinaria merece oro en negatividad.

Minuto loco

Fedecámaras se recarmoniza. El presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, ha comenzado a proyectarse como un personaje abiertamente identificado con la oposición. En la cúpula empresarial parecen haber terminado los días de las imposturas, de aparentar equilibrio y apoliticismo. Tal vez los líderes de la patronal crean que llegó la hora de volver a los tiempos de Pedro Carmona (el que se autojuramentó bajo salvas de aplausos), Carlos Fernández (el del paro que se les fue de la manos)  o José Luis Betancourt (el que quemaba leyes en ruedas de prensa). Martínez arrancó con una declaración sobre lo positivo que sería para el país bajar las tensiones con un referendo. Se prevé que cuando suba la temperatura, este vocero de la oligarquía se radicalizará, se pondrá más carmoníaco. ¿Tendrá con qué?

¿Se está secando la mar? Desde la vecina Vargas llegan soplos de mar de fondo político. Dicen los expertos en esta franja de territorio playero adosada a Caracas que, por primera vez en muchos años, hay peligro de que la Revolución pierda la gobernación. Muchos le echan la culpa al titular del cargo, Jorge García Carneiro, quien ha sido objeto de varios conatos de escándalo en los últimos meses. El más reciente gira alrededor de la boda de un hijo del gobernador, evento que a algunos chismógrafos les pareció ostentoso. Las fotos de la rumba corrieron por las redes sociales cuando todavía estaba fresco el episodio de la forma aparatosa como el general tuvo que evacuar un yate encallado en La Sabana. La dirigencia regional está muy angustiada. Una amiga guaireña recordó que el lema de los varguenses partidarios del gobierno, incluso durante los años duros de la recuperación de la tragedia, era: “Somos chavistas hasta que la mar se seque”, pero ahora la fidelidad luce un tanto ajada… ¿Será que se está secando?

Fuente: 24-08-2016