En el terminal de pasajeros de Maturín, los usuarios exigen una supervisión en la venta de pasajes
El pasaje hasta la capital de Venezuela cuesta 1.200.000 bolívares por Aeroexpresos Ejecutivos y 750.000 bolívares por cualquier línea que salga desde el terminal terrestre
Salir de Maturín, capital de Monagas, se hace cuesta arriba si la persona no cuenta con un vehículo en óptimas condiciones. Por ejemplo, para viajar hacia Puerto la Cruz (Anzoátegui) se necesita 1.000.000 de bolívares de ida y otro más de vuelta, el equivalente a dos salarios mínimo, sin contar el dinero para otros gastos.
Laura Idalgo pagó su pasaje a través de una transferencia bancaria. “Las líneas privadas debieron implementar esa modalidad, porque nadie tiene tanto efectivo como para pagarlo con billetes y quien lo tenga lo usa para comprar comida más barata”, dijo la joven estudiante de la Universidad de Oriente, núcleo Barcelona.
Cada mes se le hace más difícil visitar a sus padres y sostenerse en Puerto la Cruz, por ello pedirá cambio de carrera para regresar a la capital de Monagas. Antes de que el presidente Nicolás Maduro anunciara el aumento de sueldos, Laura pagaba el pasaje en 780.000 bolívares; los conductores le advirtieron que después de las elecciones presidenciales habrá un nuevo incremento de tarifas.
El precio del pasaje hacia el estado Bolívar también subió. Ir hacia Puerto Ordaz cuesta 1.200.000 bolívares, mientras que a Cumaná (Sucre) 1.000.000 de bolívares. Los costos de la boletería hacia Caracas varían entre 750.000 bolívares y 1.200.000 bolívares.
José García, diseñador gráfico, se consiguió con ambos precios el fin de semana cuando por una emergencia familiar requirió viajar hacia la capital del país. “En Aeroexpresos Ejecutivos me pidieron 1.200.000 bolívares mientras que desde el terminal 750.000 bolívares, que tuve que pagar con transferencia. Tuve que esperar hasta hoy (lunes) para viajar porque tampoco había disponibilidad para el fin de semana”, contó.
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García critica la forma cómo los vendedores de pasajes incrementan los precios sin ninguna supervisión de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) o de las autoridades del puerto terrestre.
Marcos Valdez es chofer de una línea privada que viaja hacia Bolívar y dijo que el ajuste de salarios se hace de forma mensual o quincenal, dependiendo de cómo se manejan los precios de los alimentos y de las autopartes. Alega que el litro de aceite pasa del millón de bolívares y eso es lo que más consumen los vehículos, sin dejar de mencionar los cauchos y los frenos.
“Todo es una cadena. En la medida que aumenten los precios de los productos, tenemos que ajustar las tarifas porque muchos de nosotros dependemos de este ingreso para mantener a nuestras familias”, dijo.
El Pitazo