Recuerdo el día que vi a Teodoro en la UCV. Camaradas de la Comisión Ejecutiva Local, de la Facultad de Derecho, avisaron: Vendrá Teodoro a explicarnos este asunto”. Nada más, ni nada menos: la historia “en marzo tomamos el poder”. Lo llamaban el “marzismo”. Algunos lo creímos. Lo divulgábamos por todas partes: “En marzo estaremos en el poder”.
Llegó marzo y nada pasó. ¿Y, qué hacemos? Vino primero, Alfredo Maneiro a tratar de calmarnos. No entendíamos nada. El Comandante Fausto, no sabía qué hacer con nuestras irreverentes e incesantes preguntas.
Mandaron a Juvencio Pulgar desde la Dirección Nacional de la JC, (Juventud Comunista) y tampoco convenció. Llegó Teodoro Petkoff, brillante, exhaustivo, impetuoso, con argumentos fuertes para debatir y, además buen mozo. Lo escuchamos y se inició el debate. Desde ese momento seguí su trayectoria.
Se transformó en héroe -para mí- no por sus múltiples acciones, sino cuando se produjo la terrible invasión de la URSS a la entonces Checoeslovaquia. Teodoro, dio las únicas, declaraciones condenándola, desde la izquierda, en todo el Planeta. Sus palabras repercutieron por el Mundo entero. Los camaradas de muchos países, especialmente en Europa, pensaban igual. No se atrevíeron a decir nada.
Apareció, su libro, “Checoeslovaquia El Socialismo como problema”, denunciando al totalitarismo de la URSS. Fidel Castro, Breschnev y otros dirigentes del comunismo internacional lo insultaron. Todos sometidos al imperialismo soviético. Pretendieron descalificarlo y sacarlo de la política. Fundó el MAS. Un movimiento extraordinario en su momento, así lo creo. Aplastado por egos y ambiciones subalternas, de quienes nunca dejaron de envidiar su talento, inteligencia, coraje y valentía. ¡Ah los resentimientos y frustraciones de la izquierda! No viví de cerca, ni desde adentro, las luchas al interior de los partidos, (AD y Copey) que estuvieron en el poder 40 años. Recuerdo, si, la respuesta de Mao, ante la pregunta de la escritora, Han Su Yin: ¿Qué fue lo más difícil desde su ascenso al poder?” contestó: “Las luchas al interior del partido”. Ocurre así donde se enfrenta esa “guerra” por el poder. Debemos rendirle homenaje por ser un héroe, valiente, líder extraordinario, demócrata convencido y luchador incansable por Venezuela.