Comerse un pan con jamón resulta un costo millonario para las familias que apenas pueden cubrir una comida diaria. El fiambre y la mortadela se cotizan por encima del salario mínimo, decretado en 248 mil bolívares
La inflación a febrero asoma igual comportamiento ascendente de enero. Los precios de los alimentos aumentan cada día. En las panaderías y charcuterías los compradores ven como el kilo de jamón trepa a más de un millón de bolívares.
Comerse un pan con jamón resulta un costo millonario para las familias que apenas pueden cubrir una comida diaria. El fiambre y la mortadela se cotizan por encima del salario mínimo, decretado en 248 mil bolívares.
Las presentaciones tienden a desaparecer. La de pavo sale de las refrigeradoras de negocios y deja exhibiciones al pollo y cerdo. Con una variación de precios que se impone ante la clandestina venta de contrabando a Colombia y los efectos inflacionarios que tienen los rubros alimenticios.
En las neveras se exhibe el kilogramo de pollo a un millón 350 mil bolívares. La presentación de cerdo en corte de espalada está entre 770 mil bolívares y un millón 100 bolívares.
La Verdad